Decenas de personas permanecen desaparecidas. Al menos 122 de las víctimas mortales son de Teresópolis, la ciudad más castigada por las aguas y los desprendimientos de tierras.

El alcalde de Teresópolis, Jorge Mário Sedlacek, decretó el estado de "calamidad pública"y calificó como crítica la situación en la zona. Sedlacek ha asegurado que se trata de la "mayor catástrofe da historia de Teresópolis". La secretaría de Medio Ambiente y Defensa Civil de esa localidad cifró en 93 el número de zonas con alto riesgo de desprendimiento de tierras en la ciudad.

En un comunicado, el Ayuntamiento de Teresópolis precisó que las lluvias caídas durante la noche del martes equivalen a la cantidad de precipitaciones prevista para un mes. Mientras, en la ciudad de Nova Friburgo, también en la región serrana del estado fluminense, tres bomberos que buscaban víctimas atrapadas bajo los escombros de un edificio perdieron la vida y la cifra de víctimas en la localidad se elevó a ocho.

En la localidad de Petrópolis, al menos 18 personas han muerto, de acuerdo con el último boletín oficial. El Ayuntamiento calcula que la cifra de víctimas mortales podría superar las 40 en esa ciudad debido a que, según la Defensa Civil, muchas personas fueron arrastradas por fuertes corrientes.

Según fuentes oficiales, está previsto que el ministro de Integración Nacional de Brasil, Fernando Bezerra, se desplace al estado de Río y sobrevuele en helicóptero las zonas más afectadas. Un total de 800 efectivos de la Defensa civil y del Cuerpo de Bomberos del estado participan en las labores de rescate.

Además, el gobernador del estado de Río, Sergio Cabral, ha solicitado que helicópteros de la Marina se desplacen al área afectada con el objetivo de transportar a militares de apoyo y equipos de salvamento.

La accidentada orografía de la zona afectada dificultan las labores de rescate, y las autopistas que comunican el estado de Río de Janeiro con otras regiones situadas al norte estaban parcialmente bloqueadas por deslizamientos de tierra.

En varias ciudades de la región serrana de Río de Janeiro la situación se agravó por los cortes en el suministro eléctrico y otros servicios básicos, como el abastecimiento de agua potable.

El temporal que azota Río de Janeiro ocurre después de que en el estado vecino de Sao Paulo al menos 13 personas fallecieran a causa de las inundaciones y los deslizamientos de tierra entre el lunes y el martes. Desde noviembre, más de 100.000 personas han resultado afectadas por las precipitaciones en el sureste de Brasil.