Montilla fija las elecciones el 28-N coincidiendo con el Barça-Madrid

Después de varias semanas de incertidumbre, el presidente de la Generalitat, José Montilla, se decidió ayer a desvelar la fecha de las elecciones catalanas. Serán el domingo, 28 de noviembre, lo cual significa que hay muchas posibilidades de que coincidan con el Barça-Madrid. Sin embargo, la Liga Profesional de Fútbol (LPF) podría avanzar el clásico al sábado 27, de manera que la jornada de reflexión podría unir a los líderes catalanes en el palco del Camp Nou. A los azulgrana no les interesa mucho que el duelo contra el Madrid sea el sábado porque el miércoles 24 juegan en Grecia contra el Panathinaikos un partido de Champions League y, por tanto, sólo tendrían dos días de descanso.

Sea como fuere, a Montilla le parece una fecha idónea. Anteayer, ya dio una pista cuando se preguntó «¿La gente no puede ir a votar y luego ir al fútbol?». Ciertamente, si el clásico es en domingo, el partido se jugará a las 19:00 horas a las 21:00 horas, dependiendo de qué operador retransmita el partido, por lo que los catalanes tendrían buena parte del día para ir a sus colegios electorales. Quienes no ven con tan buenos ojos que coincidan el Barça-Madrid y las elecciones son los Mossos d'Esquadra. «No es un escenario ideal ya que complicará los dispositivos de seguridad», afirmó el portavoz de UGT-SAP, Valentín Anadón en declaraciones a Efe.

Montilla anunció la fecha de las elecciones a mediodía mediante una declaración institucional en el Palau de la Generalitat. Lo hizo en catalán y, a continuación, leyó un breve resumen en castellano. Aseguró que serán «unas de las elecciones más trascendentes de nuestra historia reciente», pidió a todos los partidos «juego limpio y claridad en las propuestas» y terminó por augurar que el resultado electoral marcará el camino de «toda una generación».

Un hora después de que Montilla anunciara la convocatoria electoral, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, flanqueada por una bandera de Cataluña y otra de España dijo que el 28-N es una oportunidad única para «superar el alejamiento, el descrédito y la desafección de los catalanes hacia la clase política». Añadió que Cataluña necesita un cambio «urgente» y alertó de que «un tercer tripartito sería fatal para Cataluña».

En paralelo, Mas, compareció en la sede de su partido ante nueve «senyeras» con aires de victoria. El líder nacionalista coincidió en subrayar la crucialidad de estos comicios y se presentó como la única opción capacitada para «elevar» Cataluña, tras la «cura de humildad» de siete años en la oposición. El objetivo de Mas es «evitar que el tripartito vuelva a sumar y frenar cualquier crecimiento del PP».