La Masía por Enrique LACALLE

El Barça sigue su velocidad de crucero con nuevos récords. Nueve partidos fuera de casa y nueve victorias. 49 puntos en 18 partidos, los mismos que la temporada pasada; 57 goles marcados, o sea, 3,16 goles de promedio, que es un espectáculo; y sólo 10 en contra. Riazor se rindió a la magia blaugrana y despidió a Iniesta con una gran ovación. Puede ser el preludio del Balón de Oro de hoy, que disputa a sus dos compañeros, Messi y Xavi. Los tres se lo merecen con creces. A mí me costaría decidir.

Lo cierto es que no hay quien pueda con este Barça, que juega de memoria, con ambición y no perdona. Muy buenos fueron los cuatro goles del sábado, especialmente el segundo de Messi, de falta desde 25 metros. Villa celebró su gol 150. Lotina al final se sacó el sombrero frente al equipo de Guardiola. Aunque hubo una parte negativa en una nueva noche mágica: la triste noticia de la pérdida de Ángel Pedraza a los 48 años, que fue centrocampista de 1985 a 1988. Este inolvidable jugador tiene el título de ser el primero salido de La Masía que debutó en el primer equipo, de ahí el gran cariño que gozaba entre los canteranos. Guardiola especialmente le dedicó el partido de Riazor. Descanse en paz.

Ayer escuchamos al Balón de Oro Luis Suárez su voto por Xavi. En Zúrich se vivirá hoy una gran fiesta blaugrana con jugadores, técnicos y presidentes de todos los tiempos. Una fiesta que premia un modelo de hacer buen fútbol desde la casa, creando escuela, un sistema que hace que, además de ganarse la vida, estos profesionales sientan como nadie los colores. Posiblemente ésa sea la gran diferencia. Por ello hoy es también un homenaje a los impulsores de La Masía del Barcelona. Un modelo a seguir en el fútbol mundial.