Consejo de Ministros

La dama de hierro

La Razón
La RazónLa Razón

En su magistral interpretación de la primera ministra británica, Meryl Streep escenifica como nadie el coraje político de Margaret Thacher. Una mujer sin tapujos, directa, valiente y en ocasiones «apagafuegos» de sus ministros. Muy similar al de Sáenz de Santamaría que, con toda justicia, es en todos los sectores políticos la mejor valorada del Gobierno. En sus treinta días de rodaje, la vicepresidenta ha demostrado que sabe mandar y comunicar. Su enorme capacidad de trabajo, el modo de presidir la Comisión de Subsecretarios y Secretarios de Estado, y su habilidad como portavoz, demuestran que la «vicetodo» fue el gran acierto de Rajoy. Soraya es ya la «dama de hierro» del Gabinete. Bien forjada en el grupo parlamentario, se estudia los papeles al límite, ha cogido el toro por los cuernos y ha debido, además, sortear contradicciones de los próceres económicos. Uno, Montoro, mucho más avezado político y conocedor de las entretelas de la Administración. Otro, De Guindos, más escorado hacia la galería privada y con algunos nombramientos inesperados. Sus últimas actuaciones han sido astutamente matizadas por la vicepresidenta. Otros ministros tienen grandes retos pendientes. Ruiz-Gallardón, la gran reforma de la Justicia, asignatura de todos los Gobiernos. Ni sus detractores han podido minar el peso político de un hombre extraordinariamente preparado, eterno «verso» suelto, bien recuperado por Rajoy. Lo mismo sucede con Cañete y Pastor, sobradamente conocidos por el ciudadano y «patas negras» del partido. Algo que les resulta más difícil a García Margallo o Wert, largamente alejados de la vida diaria del PP. El prestigio de España y la educación, tan denostada, son sus mayores demandas.