Sevilla

Griñán elude la autocrítica pero deja en el aire su candidatura para 2012

Perder unas elecciones es una razón más que suficiente para que un dirigente político cambie su discurso. Y más si es la primera vez que se presenta como secretario general del partido y la derrota constituye la única de la formación en la historia de la autonomía andaluza.

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El líder de los socialistas andaluces, José Antonio Griñán, modificó ayer su opinión sobre su posible candidatura a los comicios autonómicos de 2012 –que ha dado por segura en varias ocasiones– y dejó en manos del partido este extremo. Tras perder el domingo los comicios municipales por más de 290.000 votos –en 2007 el PSOE -A superó al PP en más de 327.000 sufragios–, Griñán señaló que «soy el candidato de la misma manera que anteayer» y matizó que «estoy a disposición de mi partido y lo que decida éste de buen grado lo aceptaré». También parafraseó al ex presidente del Gobierno Felipe González cuando remarcó que ser candidato o no «depende de los demás y el no serlo sí depende de uno».

Este discurso contrasta con la ardiente defensa de su candidatura de cara a las próximas elecciones autonómicas mantenida hasta el momento. En un Pleno del Parlamento andaluz Griñán llegó a replicarle al presidente del PP-A, Javier Arenas, que ya se verían en los carteles electorales y que él ganaría las elecciones con contundencia. Sin embargo, antes de la reunión de la comisión ejecutiva del PSOE-A, Griñán evitó hacer autocrítica por la derrota electoral, aunque asumió «toda la responsabilidad» de los resultados. Tal y como dijo la noche del pasado domingo, atribuyó la reducción de votos socialistas a la «crisis económica» y a la «destrucción de empleo que ha provocado».

Por ello, «no podemos cerrar los ojos a un análisis nacional y regional». Una observación que le llevó a señalar que «sería de ceguera política no ver que el pueblo andaluz y el español han emitido un voto de castigo al PSOE». Aún así, el líder de los socialistas andaluces no ve un cambio de ciclo político en Andalucía. «Una golondrina no hace verano», sostuvo, aunque sí reconoció que el PSOE «ha perdido la mayoría social en Andalucía», por lo que el objetivo de la formación a partir de ahora será «recuperarla, lo que exige fortalecernos en la acción política y destinar todos nuestros esfuerzos a la creación de empleo».

El descalabro en las municipales, a su juicio, no tiene por qué repetirse en las autonómicas. De hecho, Griñán aseguró que «históricamente, entre ambas elecciones, los socialistas suelen recuperar entre ocho y doce puntos». Ya pasó en 1995, cuando ganó el PP la Alcaldía de Sevilla y en 1996 hizo lo propio el PSOE en los comicios generales y autonómicos. En este punto, criticó que Zoido dijera que tanto él como Zapatero estaban deslegitimados para gobernar tras los malos resultados del PSOE. «En ningún momento planteamos que Soledad Becerril estuviera deslegitimada como alcaldesa», dijo.

Toscano quiere un «nuevo liderazgo» a través de un congreso extraordinario
Comienzan a escucharse las primeras voces críticas en el seno del PSOE tras la derrota electoral del domingo. El alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano –el socialista que más mayorías absolutas ha encadenado en Andalucía–, demandó ayer la celebración, de aquí a otoño, de un congreso extraordinario del PSOE a nivel federal, del que, a su juicio, debe surgir un «nuevo liderazgo político» y posibilitar que el partido se «rearme ideológicamente y organice políticamente cuál es la respuesta que tiene que dar a la ciudadanía». «Lo importante es un congreso a nivel federal y que Andalucía aporte todo su peso, que lo tiene, y asuma lo que resulte», señaló. Por su parte, el secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, fue categórico en relación con esta propuesta: «Todo lo que sea solucionar nuestros problemas internos antes de afrontar los problemas de los ciudadanos es un error de libro».