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Pekín

ANÁLISIS: Superiores por dentro por Juan Antonio Orenga

La Razón
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- ¿Cómo se puede hacer daño a los estadounidenses?
–La final no atiende a una clave concreta. El desarrollo dependerá del acierto exterior de los americanos. El objetivo será que descienda su extraordinaria puntería en los tiros de tres. La clave es que sus tiros, que no van a bajar en número, lleguen después de malas decisiones, con lo que bajará el porcentaje. Será fundamental controlar el rebote y correr, que fue lo que hicimos en el primer cuarto del amistoso en el Palau Sant Jordi. Nuestro juego interior debería llevar un peso importante del partido, ya que ahí somos superiores. Para que esto funcione deberá estar acompañado de un equilibrio con el tiro exterior, como sucedió en la segunda parte ante Rusia. De este modo se evitará que la defensa se cierre demasiado sobre Pau y Marc.

- ¿Es comparable esta final a la de Pekín?
–Somos equipos distintos. Ellos ahora juegan más como bloque y en Pekín contaban con interiores más grandes y que podían hacer daño en ataque. Ahora su juego es casi exclusivamente exterior.

- ¿Preocupa el arbitraje?
–En absoluto, del arbitraje nos tenemos que olvidar. Además, en este campeonato Estados Unidos ha corregido bastante el tema de los pasos de salida. Están cometiendo muchas menos violaciones.

- ¿Hay opciones reales de victoria ante un equipo que hasta ahora se ha mostrado muy superior al resto?
–Nosotros afrontamos el partido sabiendo que podemos ganar. La clave es que todo el equipo funcione, que haya un equilibrio interior-exterior y que sepamos aprovechar nuestra superioridad por dentro.