Sao Paulo

Rajoy ve el análisis de la banca «certero» «creíble» y «manejable»

El jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, ha estimado hoy que los informes hechos públicos sobre la situación de la banca española son un "paso decisivo en la buena dirección"porque suponen "un diagnóstico certero y creíble"y acotan las necesidades de capital "en márgenes manejables".

En un encuentro con empresarios españoles y brasileños en Sao Paulo, Rajoy ha hecho un primer análisis de los informes de las consultoras Roland Berger y Oliver Wyman, que han estimado que las entidades financieras necesitarían como máximo entre 51.000 y 62.000 millones de euros.

Ha reiterado su deseo de que la asistencia financiera del Eurogrupo se apruebe "lo antes posible", porque sanear el sistema bancario, ha dicho, es "un paso imprescindible para el proceso de recuperación de la economía española, un proceso que no es ni fácil ni amable", aunque el Gobierno "está determinado a llevarlo a cabo sin vacilaciones".

La evaluación conocida hoy, ha recalcado, garantiza que la asistencia financiera puesta a disposición de España por sus socios europeos es "más que suficiente para sanear muy sólidamente"las entidades financieras.

Para Rajoy, los informes suponen un "ejercicio de transparencia sin precedentes"y además confirman que las reformas que hasta ahora ha aplicado el Gobierno en el sector financiero "eran necesarias"y que las estimaciones en materia de provisión y de recapitalización eran "las correctas".

El presidente del Gobierno ha dejado claro que mejorar el acceso a la financiación y garantizar la viabilidad del sistema financiero es una de las grandes prioridades de su Ejecutivo en estos momentos.

Exige un calendario claro

Además, Rajoy ha exigido a los socios europeos un mensaje político "contundente"y un calendario "claro"para la integración fiscal y bancaria, convencido de que sólo así se restablecerá la confianza en el euro y la estabilidad: "Europa no se puede quedar parada".

 

 

En un acto con empresarios españoles y brasileños en Sao Paulo, Rajoy ha subrayado la urgencia de tomar decisiones en la reunión que mantendrán mañana en Roma los líderes de Italia, Alemania, Francia y España, y en el Consejo Europeo de finales de mes, una "oportunidad única"de avanzar en la integración.

 

A su juicio, Europa ha entendido la necesidad de tomar medidas, pero, consciente de las reticencias de países como Alemania, ha reconocido que se va a necesitar "mucha determinación, mucho coraje y muchísimo sentido común".

Será también necesario explicar a los ciudadanos "por qué hay que tomar según qué decisiones", ya que algunas, ha reconocido, supondrán una cesión de soberanía.

Mientras la política de austeridad y las reformas dan fruto, ha reclamado que se aporte liquidez a los países que se están ajustando para que fluya el crédito y ha considerado "imprescindible"reducir las actuales primas de riesgo.

"Se ha de asegurar que el euro seguirá siendo la moneda de nuestros países y que se va a hacer todo lo necesario para que esto sea así", ha recalcado, tras solicitar medidas que favorezcan el crecimiento a corto plazo en la zona euro.

Para Rajoy, la integración fiscal y bancaria es "la mejor opción para España, para Europa y para la economía mundial".

La primera exigirá crear una autoridad fiscal que armonice las políticas de los estados miembros, permita un control centralizado de las finanzas y sea la gestora de la deuda europea.

La unión bancaria, por su parte, requerirá crear un supervisor común, un fondo de garantía de depósitos y un fondo de reestructuración y liquidación de entidades, lo que permitiría romper el vínculo entre bancos y deuda soberana que se ha demostrado "muy dañino"durante esta crisis, ha señalado recordando sus propias palabras en la cumbre del G20.

Ante los empresarios, Rajoy ha reconocido que la coyuntura económica que atraviesa España es "ciertamente difícil", pero ha insistido en que el Gobierno está haciendo "esfuerzos sin precedentes"para reequilibrar la economía y hacerla más flexible y más competitiva.

"Soy muy consciente de los grandes sacrificios que estoy pidiendo - y que tendré que seguir pidiendo - a nuestros empresarios y al conjunto de los ciudadanos", ha manifestado el jefe del Ejecutivo para garantizar que "no serán en vano".

Ha admitido que es difícil poner en marcha las reformas en un contexto de turbulencias en los mercados y de dificultades para acceder a la financiación, pero ha garantizado que son necesarias y que suponen además la aportación de España a la situación "crítica"que vive el euro.