Cataluña

Zapatero no hará cambios por la «batalla de Madrid»

El presidente despacha hoy con el Rey y después ofrecerá una rueda de prensa para hacer balance.

El PP exige a Trinidad Jiménez que dimita como ministra
El PP exige a Trinidad Jiménez que dimita como ministralarazon

La «batalla» de Madrid ya tiene a sus contendientes. El rebelde, Tomás Gómez, guarda silencio. La elegida, Trinidad Jiménez, anunció ayer lo sabido: que competirá para arrebatar el poder a Esperanza Aguirre. El plan no ha salido como le hubiera gustado a Zapatero, que esperaba que Gómez se apartara sin rechistar, pero al menos ya ha dado uno de los pasos que se planteaba antes del verano. Le queda Cataluña, que se avecina también espinoso tras la fractura entre el PSC y el PSOE a cuenta del Estatut.

Y le queda acallar otra vez los rumores que, nada más conocerse el nuevo objetivo de Jiménez, han vuelto a surgir en algunos medios sobre una inminente crisis de Gobierno, algo que por el momento no se encuentra dentro de los planes del presidente, según ha podido saber LA RAZÓN. Los rumores han venido alentados no sólo por la decisión de presentar a la ministra de Sanidad por Madrid, lo que por el momento no la obliga a renunciar (algo que ella misma confirmó ayer), sino por la agenda del propio presidente este mes. Hoy mismo, Zapatero despacha con Su Majestad el Rey en Palma de Mallorca, tras lo que ofrecerá una rueda de prensa. El día veinte convoca un Consejo de Ministros y el próximo sábado 27 vuelve a despachar de nuevo con Don Juan Carlos.

Para muchos, esta sucesión de hechos sugería que el presidente haría movimientos durante el mes de agosto de cara a comenzar el curso con un gabinete renovado que le permitiera remontar en las encuestas. Pero por el momento el presidente no hará ningún cambio de caras en su equipo. Al menos hasta que se haga efectiva la salida de Jiménez para luchar por Madrid con su compañero de partido. En ese caso, es posible que decida hacer algún movimiento. Aunque al final, todo se queda en elucubraciones interesadas de uno u otro sector del propio partido, puesto que el presidente, en las anteriores crisis de gobierno que ha llevado a cabo, nunca ha dado ninguna pista acerca de sus intenciones.

La decisión de Jiménez de presentarse a las primarias no la obliga de momento a renunciar a su puesto como ministra de Sanidad, puesto que según la ley no existe incompatibilidad. Por el momento, porque en el supuesto de que llegara a ganar las elecciones en Madrid tendría que renunciar a su actual puesto. Aunque la lógica política dice que lo hará antes para dedicarse plenamente a su lucha por liderar el PSM y para evitarse las seguras críticas por su doble faceta de ministra y candidata, no está claro que lo haga porque sería tanto como renunciar a la ventaja mediática que le proporciona el cargo.

Los límites a la marcha o no de Jiménez del Ministerio los pone el propio calendario de la «batalla» de Madrid, puesto que el 25 de septiembre será la presentación de las candidaturas para las primarias y el 3 de octubre la decisión de los militantessobre quién tiene que liderar el partido.

De momento, la protagonista del día quiso dejar claro ayer que «la decisión la tomo yo. Hoy me presento yo», aseguró a las puertas del Ministerio de Sanidad rechazando que Zapatero se lo hubiese pedido. Según señaló, se trata de una decisión muy «pensada y meditada» que, según confirmó, ha adoptado tras escuchar a muchos dirigentes y militantes.

Jiménez considera que Gómez «lo tiene más fácil» que ella en las primarias porque es el líder del partido, pero está convencida de que en «ganas de presentar un proyecto ilusionante» nadie la va a ganar. Y si no gana, no se irá. «Yo no soy de las que se van y no soy de las que salen de ninguna parte», sentenció.

Mientras, desde el Partido Popular no tienen ninguna duda de que Trinidad Jiménez debe abandonar inmediatamente el Ministerio. El vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, consideró que Jiménez no puede compaginar este cargo en el Gobierno central estando inmersa en las primarias, ya que en caso de que perdiera contra Tomás Gómez, significaría, a su juicio, que «ha perdido peso en su partido», mientras que si ganase las primarias, tendría que dedicarse a la campaña electoral».


Una «candidata a palos», dice el PP
 La secretaria de Comunicación del PP de Madrid, Lucía Figar, no dudó en calificar ayer a Trinidad Jiménez como «una candidata a palos» que viene a la región «obligada» por el presidente del Gobierno para «acabar» con Tomás Gómez, informa Ep. «Esto no es un verdadero proceso de primarias donde los militantes socialistas contrasten candidatos y proyectos; es una batalla entre la dirección regional del PSM y la federal», dijo.


Lo que dice la Ley sobre la compatibilidad de los ministros
- Jiménez ya ha avisado de que no existe ninguna incompatibilidad que le obligue a dejar su cargo como ministra. Y es que, podría mantenerse en él no sólo durante las primarias, sino también si es la candidata del PSM a la Comunidad. Eso sí, si se convierte en presidente ya no podría ejercer ambos cargos.
-La Ley de incompatibilidades del Gobierno establece en su artículo 2.1 que los altos cargos «no podrán compatibilizar su actividad con el desempeño (...) de cualquier otro puesto, cargo, representación, profesión o actividad» ni percibir cualquier otra remuneración con cargo a los presupuestos de las Administraciones Públicas».
-La Ley de Gobierno también establece estas incompatibilidades en su art. 14.1.