PP y CiU reconducen su relación y acuerdan trabajar con «lealtad» en un plan de ajustes

Barcelona- Quizás porque «las flores del mayo alegran el ánimo», CiU y PP han decidido volver a darse una oportunidad como pareja en el Parlament de Cataluña. Tras semanas distanciados por culpa de los Presupuestos Generales del Estado, que finalmente no incluyen los 211 millones de euros que el Gobierno adeuda a Cataluña, una delegación de CiU, otra del Govern y otra del PP se dieron cita ayer en la conselleria de Economía. La reunión sirvió para reconducir la turbulenta relación que mantienen desde hace unas semanas nacionalistas y populares.

Las comitivas, tal y como habían apalabrado en los presupuestos del la Generalitat para 2012, constituyeron una comisión que se reunirá cada mes para hacer un seguimiento del cumplimiento de las cuentas. CiU y PP se prometieron trabajar bajo principios de transparencia y lealtad.

Como muestra de que voluntad haberla hayla, acordaron transacccionar algunas enmiendas del PP a la ley de estabilidad presupuestaria que el pleno del Parlament votará la próxima semana.

También acordaron dibujar conjuntamente un plan de ajustes, en el que ya trabajan «de manera fluida», según fuentes populares, ambos gobiernos –PP y CiU–. Finalmente, el Govern accedió dar al PP en cuanto esté listo el informe sobre el grado del cumplimiento de los presupuestos de 2011.