Historia

San Francisco

Carmen Lomana vetada en un cóctel por Jesús Mariñas

Cari Lapique prepara un viaje a La India con sus amigas
Cari Lapique prepara un viaje a La India con sus amigaslarazon

No sé si podremos superar que Luis Medina, el donjuan actual, lleve quince días sin presentarnos nueva novia. Mientras, algunos aún se pasman con el reportaje de Carmen Martínez-Bordiú y José Campos en los glaciares nórdicos, sin entender a qué viene publicarlo ahora cuando lo hicieron en verano. Fue justo antes de presentar en Incosol (Marbella) su parece que extinto ballet del que nunca más se supo. Igual es que realiza giras internacionales que conserva casi inéditas, como esta información glaciar servida a destiempo –lo desvelamos ayer–. El desfase anda parejo con la excursión escocesa de Isabel Preysler y el príncipe Carlos de Inglaterra, hecha en septiembre y lanzada hace tan sólo un mes. El heredero británico sigue haciendo caja y Tomás Terry aumenta la cara de ingenuidad aunque es el facedor que cita a los concidados. No todos cobran y a Marisa de Borbón bastante pago le parece poder exhibir su figurón coruñés por Buckhingham Palace, compartiendo con otra docena de paganos publicitarios de Porcelanosa.

Suerte que la alacena informativa quedó suficientemente repleta con el coctelazo de Maribel Yébenes. Fue saco sin fondo en el que supimos que viaja el llamado «clan de las pamelas» –volvemos a los sobrenombres como en tiempos del cronista Pedro de Répide que tanto fustigó a Isabel II– que incluye a Nati Abascal y a Nuria González. Cari Lapique las llevará a un tour hindú. Se marchan a primeros de febrero para recorrer Malabar, Kerala, Cochin y Goa. Sin proponérselo, realizarán casi una peregrinación a la manera de San Francisco Javier, enterrado en Bon Jesús, una zona que conozco bien pues la visito cada año. Se trata de la otra India, menos impactante emocionalmente que Calcuta o Mumbay. Es todo verde, con playas casi caribeñas y tradición portuguesa. Montse Fraile anda ilusionada porque, además, aquello es una mina para el «shopping» exótico. Cari es de las que «ora et labora», no da puntada sin hilo y sabe embaucarlas con esta promesa de darles vida de marajás.

Viajes al margen, Carmen Lomana no confirma su supuesto romance con un viudo, padre de nueve hijos, aunque ya no sigue con el envarado maromo que la paseó ultimamente sin entrar a matar. Me cuenta que «no estoy para problemática sentimental». Es consciente del bajonazo social que ha sufrido; tanto, que noches atrás vetaron su presencia en un cóctel multitudinario. «Prevenimos por si acaso», advirtieron.