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Dani Pedrosa no se rinde

Con Rossi más preocupado de que el hombro no le duela y los huesos de su pierna derecha sigan en su sitio y con Stoner pensando más en su futuro en Honda que en su triste presente en Ducati, sólo Pedrosa parece capaz de discutir o al menos retrasar la coronación de Jorge Lorenzo.

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El piloto catalán ha conseguido que su moto sea competitiva desde el principio en cada fin de semana y tiene ritmo para luchar con el líder del Mundial. En Laguna Seca no le valía otra cosa que la victoria para pensar en una remontada en la segunda parte de la temporada, pero lo único que se llevó de California fue una caída, es decir, cero puntos. Después de las vacaciones, su misión sigue siendo tan «imposible» como antes del parón veraniego, pero lo último que tiene pensado hacer Dani es rendirse.

 

Ayer se llevó la «pole» en una de las sesiones oficiales más competidas de la temporada, en la que Lorenzo acusó las semanas en la playa: «No ha sido mi mejor día. No he tenido buenas sensaciones con el neumático trasero y al final no he podido salvar la caída». Fue la segunda vez en el curso que el mallorquín cometía un error, cuatro meses después de la última vez. Los 72 puntos de ventaja que mantiene al frente del Mundial le permiten tomarse las cosas con mucha calma y si, como dicen las previsiones, aparece hoy la lluvia durante las carreras, no necesitará arriesgar nada. Sólo un cataclismo le apartaría de su primera corona en la categoría reina.


Valentino vuelve poco a poco a su mejor nivel. Ayer se enfadó con una inoportuna caída que le impidió mejorar el quinto puesto que ocupó finalmente en la parrilla de salida. Él dice que su única preocupación es que sus lesiones mejoren, pero la realidad es que ya se siente capaz de luchar por la victoria.


Elías no acusa el castigo. La prohibición de participar en los entrenamientos del viernes por haber ensayado durante el paréntesis estival no afectó a Toni, que defenderá su liderato en Moto2 desde una cómoda tercera plaza. En 125, Marc Márquez alcanzó la cuarta plaza después de la luxación en el hombro sufrida en los primeros libres.