África

El Cairo

Los salafistas muestran su poderío

Los primeros resultados de las elecciones apuntan a que se convierten en la segunda fuerza. Su política radical respecto a la mujer es muy polémica

Homenaje a las víctimas que en los enfrentamientos de la semana pasada quedaron ciegos por el impacto de las pelotas de goma que disparaban los agentes
Homenaje a las víctimas que en los enfrentamientos de la semana pasada quedaron ciegos por el impacto de las pelotas de goma que disparaban los agenteslarazon

A medida que se van conociendo los resultados preliminares de la primera fase de las elecciones parlamentarias egipcias, celebrada el lunes y el martes, se confirma la victoria aplastante de los islamistas, encabezados por los Hermanos Musulmanes. Su partido, «Libertad y Justicia», podría haber obtenido el 40 por ciento de los votos, tal y como analistas y expertos habían previsto en las últimas semanas. Pero la gran sorpresa llegaba ayer con el triunfo del partido salafista Al Nuur, islamista radical. Durante el primer día del recuento, el miércoles, los salafistas y los laicos del Bloque Egipcio (dentro del cual está el partido del magnate copto de las comunicaciones Naguib Sawiris) se situaron durante horas casi a la par, pero ayer, finalmente, los islamistas se colocaban muy por delante, emergiendo como la segunda fuerza más votada. Podrían haber obtenido hasta el 20 por ciento de los votos, superando todas las estimaciones y desatando el temor de los liberales y de la minoría cristiana de Egipto (10 por ciento de la población). La victoria de la hermandad era previsible, al ser el grupo más veterano y organizado del país, pero los salafistas no tienen experiencia ni naturaleza política. Hasta hace poco vetados, después de la revolución del 25 de enero se les permitió formar partidos, a pesar de que algunos de sus líderes se han declarado contrarios a los principios democráticos. Su discurso incendiario parece haber conquistado a las clases más bajas, manipuladas desde las mezquitas y en busca de una salvación, después de que la revuelta de hace 10 meses no les haya traído pan y dignidad, como prometía. Muadam, una joven madre de tres hijos, explicaba a LA RAZÓN en el barrio popular de Ain al Sira que dio su voto a Al Nuur porque son los únicos que podrían hacer algo para mejorar la situación de muchos egipcios que, como ella, siguen viviendo en la pobreza. Muadam no parece preocupada por la política de los salafistas respecto a las mujeres, que es uno de los aspectos más polémicos. Muchos temen que sus políticas se impongan en el futuro parlamento.


Las candidatas sin rostro
En cada lista de los partidos políticos egipcios debe incluirse una mujer, según la nueva ley electoral. Pero en la lista de Al Nuur no aparece ningún rostro femenino, porque retratar a una mujer es considerado pecaminoso. En su lugar, las candidatas aparecen representadas por una rosa o por el logo del partido.