España condecora a «El Lobo» 35 años después de su golpe a ETA

Han pasado 35 años desde que el agente del servicio secreto español infiltrado más importante de la historia de nuestro país desapareciera tras asestar desde dentro el mayor golpe recibido por la banda terrorista ETA. Desde 1975, «El Lobo» vive con otra identidad, con otro rostro y sin residencia permanente.

«Soy una de las piezas más codiciadas por ETA, sería un premio muy grande para cualquiera de ellos. Sé que es así y así lo llevamos», reconoció resignado en una entrevista en la Cadena COPE hace unos meses. En ella, Mikel Lejarza, alias «El Lobo», se lamentaba de que «nunca he tenido ningún reconocimiento oficial por parte del Estado, ninguno, mientras que en algunos países he sido recibido con un héroe y aquí casi como un delincuente... Esta es la única verdad». Reconocimiento a su labor

El pasado mes de enero, la ministra de Defensa, Carme Chacón, firmó la concesión de Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco para el que fuera el mejor topo dentro de ETA.

El director del Centro Nacional de Inteligencia y ex Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), Félix Sanz, le impuso la condecoración en la sede central del CNI, en un acto al que asistieron diversos altos cargos, entre ellos Elena Sánchez, la secretaria general, y algunos de familiares del agente, según informó «elreservado.es». Sanz elogió en el acto la labor de Lejarza: «Me habría encantado que hoy estuvieran aquí todas las cadenas de televisión».

Con 62 años, el espía nacido cerca de Villaro (Vizcaya), ha luchado no sólo contra ETA, sino contra el islamismo radical, las mafias o el narcotráfico en el SECED, CESID y CNI.