Asia

Pekín

Taiwán irrumpe en la disputa por las islas

China aprovecha para lanzar su primer portaaviones

Un barco japonés ahuyenta a un pesquero taiwanés que se acercaba a las islas Diaoyu/Senkaku, en una imagen de archivo
Un barco japonés ahuyenta a un pesquero taiwanés que se acercaba a las islas Diaoyu/Senkaku, en una imagen de archivolarazon

Pekín- La disputa por el control de las islas Diaoyu/Senkaku continúa enfrentando a Pekín y Tokio, aunque los ánimos se han apaciguado ligeramente en los últimos días. Ayer, la novedad fue la entrada en escena de unos 60 pesqueros de una cooperativa taiwanesa que reivindicaron su «derecho» a pescar en las aguas del archipiélago. Los pescadores se plantaron a tan sólo 10 kilómetros de las islas y las patrulleras japonesas los persiguieron, intentando expulsarlos con cañones de agua. Tras dejar constancia de su enfado, regresaron a Taiwán, territorio que también tiene sus propias reivindicaciones territoriales.

La postura oficial del presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, es dejar a un lado el tema de la soberanía y centrarse en la explotación conjunta de los recursos de las islas. En realidad, y a pesar de las viejas rivalidades, Taiwán se ha mostrado tradicionalmente más cercano a Pekín que a Tokio en su disputa por las Diaoyu/Senkaku. Por raro que parezca, desde Taipéi, cuyo Gobierno está fundado con la romántica pretensión de ser el legítimo gobernante de toda China, se reivindican más territorios para la «patria» que los que se reclaman desde Pekín, incluidos varios disputados con Rusia, India y naciones del sureste asiático. El patriotismo está por encima de las divisiones políticas.

La «China capitalista» y la «China comunista» viven, además, un particular romance desde la victoria en 2008 del candidato del Kuomitang, Ma Ying-jeou, cada vez más cercano a Pekín y a la idea de una futura reunificación. También ayer, China anunció la entrada en servicio de su primer portaaviones, acreditando su poderío naval en un momento de crecientes tensiones por reclamos territoriales en la región Asia-Pacífico. «Esta mañana, el primer portaaviones chino, ‘Liaoning', fue oficialmente admitido en el servicio activo», indicó un comunicado del Ministerio chino de Defensa, tras una ceremonia en la que participó el presidente Hu Jintao. El buque «aumentará la capacidad china de defenderse y su capacidad de cooperación en alta mar ante las amenazas no tradicionales para la seguridad y será eficaz en la defensa de los intereses de la soberanía, la seguridad y el desarrollo del Estado». China se convierte así en el último de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en dotarse de un portaaviones.

La disputa por el control de las islas Diaoyu/Senkaku continúa enfrentando a Pekín y Tokio, aunque los ánimos se han apaciguado ligeramente en los últimos días. Ayer, la novedad fue la entrada en escena de unos 60 pesqueros de una cooperativa taiwanesa que reivindicaron su "derecho"a pescar en las aguas del archipiélago. Los pescadores se plantaron a tan sólo 10 kilómetros de las islas y las patrulleras japonesas los persiguieron, intentando expulsarlos con cañones de agua. Tras dejar constancia de su enfado, regresaron a Taiwán, territorio que también tiene sus propias reivindicaciones territoriales. La postura oficial del presidente taiwanés, Ma Ying-jeou, es dejar a un lado el tema de la soberanía y centrarse en la explotación conjunta de los recursos de las islas. En realidad, y a pesar de las viejas rivalidades, Taiwán se ha mostrado tradicionalmente más cercano a Pekín que a Tokio en su disputa por las Diaoyu/Senkaku. Por raro que parezca, desde Taipei, cuyo gobierno está fundado con la romántica pretensión de ser el legítimo gobernante de toda China, se reivindican más territorios para la "patria"de los que se reclaman desde Pekín, incluidos varios disputados con Rusia, India y naciones del Sudeste Asiático. Y es que el patriotismo está por encima de las divisiones políticas. La "China capitalista"y la "China comunista"viven además un particular romance desde la victoria en 2008 del candidato del Kuomitang, Ma Ying-jeou, cada vez más cercano a Pekín y a la idea de una futura reunificación. También ayer, China anunció la entrada en servicio de su primer portaaviones, acreditando su poderío naval en un momento de crecientes tensiones por reclamos territoriales en la región Asia-Pacífico. "Esta mañana, el primer portaaviones chino, ‘Liaoning', fue oficialmente admitido en el servicio activo", indicó un comunicado del Ministerio chino de Defensa, tras una ceremonia en la que participaron el Presidente Hu Jintao y el Primer Ministro Wen Jiabao. "(El buque) aumentará la capacidad china de defenderse y su capacidad de cooperación en alta mar ante las amenazas no tradicionales para la seguridad y será eficaz en la defensa de los intereses de la soberanía, la seguridad y el desarrollo del Estado". China se convierte así en el último de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en dotarse de un portaaviones.
 

Nueva crisis entre viejos enemigos
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