Mundial de clubes

Relaciones humanas por Julián García Candau

La Razón
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En la víspera del Ajax-Real Madrid era claro favorito el equipo madrileño. Había una duda metafísica a despejar. Mourinho la resolvió al afirmar que se lleva mejor con su mujer que con Sergio Ramos. Era lo esperado porque lo contrario nos habría sumido en perplejidad. Kaká no ha hecho declaración sentimental, pero parece evidente que se lleva mejor con su mujer que con Mourinho. Ello justifica que el entrenador le alinee tan poco.
En boca de Mourinho, las relaciones humanas no le condicionan. Juegan quienes están en mejor forma. Por lo que se vio ayer, Kaká es un lujo en el banquillo. Si Florentino Pérez tratara de condicionar las decisiones de su entrenador le pediría que el brasileño jugara más frecuentemente. Sentarlo en el banquillo es como llevar las joyas a una caja fuerte de banco para no lucirlas. Kaká es patrimonio del club y hay que obtener de él rendimiento óptimo. Si se desea que tenga valor en el mercado hay que airearle para que su cotización no baje más que la prima de riesgo.
La única duda del Ajax-Real Madrid residía en el minuto en que iba a llegar el primer gol. Se consiguió tras varias ocasiones en las que el portero Wermeer fue lo mejor del conjunto. No estuvo afortunado Casillas en el tanto holandés. Seguramente, podrá decir esta semana que se lleva mejor con Sara Carbonero que con Mourinho. El Madrid se durmió unos minutos en el segundo tiempo, pero reaccionó y en dos minutos sentenció con goleada.
Posdata. El gol de Eliseu en Bruselas ante el Anderlecht, para descubrirse. El de Benzema, mejor aún.