Abiyán

Nuevo fracaso de mediación en Costa de Marfil

El primer ministro de Kenia, Raila Odinga, abandonó hoy Costa de Marfil tras dos días de visita como representante de la Unión Africana (UA) y después de fracasar por segunda vez en su intento de solucionar la crisis política del país.

Odinga, que llegó el pasado lunes a Abiyán para intentar convencer a Laurent Gbagbo, uno de los dos presidente de Costa de Marfil, de que abandone el poder, partió esta mañana desde el Aeropuerto Internacional Félix Houphouët-Boigny, donde dijo a la prensa que "el avance esperado no ha ocurrido".


Durante los dos días de su visita, el primer ministro keniano se reunió tanto con Gbagbo como con Alassane Ouattara, reconocido por la comunidad internacional y por las Naciones Unidas como el legítimo ganador de la segunda ronda de los comicios presidenciales celebrados en Costa del Marfil el pasado 28 de noviembre.


Sin embargo, Odinga afirmó a los medios que "a pesar de las extensas conversaciones con Laurent Gbagbo y con el presidente electo, Alassane Ouattara, que se prolongaron hasta altas horas de la madrugada, el progreso esperado no se ha materializado". Odinga, que tras su visita a Abiyán partió hacia Accra para reunirse con el presidente de Ghana, John Evans Atta-Mills, dijo también que "queda poco tiempo"para encontrar una solución a la crisis de Costa de Marfil, en referencia, según los expertos, a la posible intervención militar en el país.
Por otra parte, y tras una reunión ayer de líderes militares de los países que conforman la Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (CEDEAO), el presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, afirmó a través de un comunicado que la organización sigue considerando derrocar a Gbagbo por la fuerza.


"No hemos cambiado de opinión", aseguró Jonathan, presidente de turno de la CEDEAO, "pero seguimos analizando otras opciones", añadió. Tras su visita a Ghana, Odinga se dirigirá a Burkina Faso, Angola y Sudáfrica, donde se reunirá también con los líderes de los países para tratar la crisis marfileña.


La crisis de Costa de Marfil se desató tras la segunda vuelta de los comicios presidenciales en el país del pasado 28 de noviembre, cuando la Comisión Electoral Independiente (CEI) dio la victoria con una amplia ventaja a Ouattara, resultado que fue certificado por la ONUCI y reconocido por la comunidad internacional. Sin embargo, Gbagbo no admitió ese resultado y recurrió al Consejo Constitucional, controlado por sus seguidores, que anuló la votaciones en siete departamentos ampliamente favorables a Ouattara y le otorgó la victoria, lo que ha rechazado la comunidad internacional, que le ha exigido que deje el poder.


Tras varios días de enfrentamientos entre las Fuerzas de Seguridad de Costa de Marfil, partidarias de Gbagbo, y los seguidores de Ouattara, al menos 210 personas han resultado muertas según las últimas cifras de la Operación de las Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI). Este brote de violencia hace aumentar la tensión en Costa de Marfil, donde la población teme la reanudación de la guerra civil que dividió el país entre 2002 y 2007.