Cataluña

Barcelona aprueba un plan para la inmigración con la excepción del PP

Los populares señalan que «falta concreción» y no aborda los asentamientos

Barcelona aprueba un plan para la inmigración con la excepción del PP
Barcelona aprueba un plan para la inmigración con la excepción del PPlarazon

BARCELONA -En la Ciudad Condal hay censadas a día de hoy 282.178 personas de origen extranjero. Por ello y siguiendo con su compromiso para intentar la cohesión y la integración de todos los ciudadanos, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), aprobó ayer el Plan de Inmigración 2012-2015 apoyado por todos los grupos municipales, a excepción del PP. La intención del plan es poner más acento en las políticas de equidad y adaptándose al estancamiento actual de la población extranjera.

«La estrategia pretende facilitar la integración y el sentimiento de pertenencia y hacer que la persona inmigrada no sea un sujeto pasivo sino un ciudadano activo de Barcelona», resaltó el alcalde en un acto celebrado en el Consistorio junto a los líderes municipales del PSC, ICV-EUiA y UpB.

El plan, que estará vigente hasta 2015, quiere dar también una respuesta a la nueva situación generada por el contexto de crisis económica y social. Teniendo en cuenta de que por primera vez en los últimos diez años, en enero del 2010, el número de extranjeros que residían en Barcelona descendió en más de 10.000 personas, el plan recoge un cambio de enfoque en las políticas de inmigración.

«Los esfuerzos de las administraciones no han de centrarse solo en la acogida de los recién llegados sino en poder mayor énfasis en la integración de las personas que han optado por hacer de Barcelona su ciudad», subrayó en la presentación el alcalde.

«Falta de concreción»
El documento plantea 60 medidas, divididas en tres líneas de actuación: políticas de equidad, reconocimiento de la diversidad y políticas de interacción. Entre las medidas se incluye facilitar el retorno voluntario y el alta en el censo electoral de los extranjeros con derecho a inscripción para poder votar en elecciones locales, y establecer un plan de acción contra la infravivienda y otro contra los asentamientos irregulares que existen.

En estas medidas precisamente se ha basado el PP para no dar apoyo al texto, ya que en opinión del presidente del grupo municipal, Alberto Fernández, «carecen de concreción». «Cuando no se profundiza es fácil alcanzar el consenso», criticó Fernández, cuyo grupo sí ha participado en el proceso de elaboración del plan. «Hemos discrepado en muchos aspectos y en otros no ha habido la posibilidad porque el texto simplemente no decía nada», añadió. Fernández consideró que el programa presenta «poca concreción en el plan de acción contra los asentamientos», que han crecido un 40 por ciento en el último año. Mientras en 2011 había contabilizadas 596 personas, la mayoría extranjeras, durmiendo en asentamientos, ahora lo hacen 834. Por ello, el popular es partidario de realizar un plan de acción más específico para «cortar de raíz» este fenómeno y garantizar que las personas que viven en ellos consigan salir de allí. El PP defiende también otras propuestas que no aparecen en el documento, como exigir un mínimo de 10 años de residencia en a los inmigrantes que quieran adquirir viviendas sociales.

 

CLAVES
282.178
extranjeros hay empadronados en la actualidad en Barcelona.

«Con uñas»
Ante los recortes en la administración municipal que impulsa el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), aseguró ayer que defenderá «con uñas» la Carta Municipal de Barcelona y su singularidad frente al resto de municipios. Con su defensa intentará que la ciudad no se vea obligada a aceptar medidas como la reducción en un 30 por ciento del número de concejales. «Tenemos una situación diferente. Ello no quiere decir que no seamos solidarios con el resto de ayuntamientos, pero tenemos una Carta Municipal votada en Cataluña y en el Congreso de los Diputados, y Montoro no puede conculcarla», afirmó.