
Crisis en el PSM
Plantón ministerial
Faltan apenas tres días para que la campaña electoral dé su pistoletazo de salida y con todos los candidatos unidos, aunque sólo sea por esta vez en amor y compañía, en los actos institucionales de conmemoración del Dos de Mayo tuvieron ayer más protagonismo los ausentes que los presentes.

Ningún miembro del Ejecutivo dirigido por Zapatero acudió a la celebración regional. El plantón se convirtió en obligado comentario en los corrillos de asistentes que, dependiendo de su color político, ofrecieron diferentes lecturas de la primera ausencia de un ministro en la Puerta del Sol en, al menos, los últimos 16 años.
Unos, como el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, o la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, consideraron las ausencias como «algo anómalo, por lo que el Gobierno debería dar una explicación», y una prueba más de lo «descompuesto que está en estos últimos momentos de la Legislatura», respectivamente. En la misma línea se pronunció la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que prefirió no hacer pública su queja, aunque aseguró que el Ejecutivo nacional «debería replantearse su permanencia».
Quitando hierro al asunto se expresaron los socialistas en la fiesta. Así, el candidato del PSOE a la Comunidad, Tomás Gómez, y su homónimo al Ayuntamiento de Madrid, Jaime Lissavetzky, aunque aseguraron desconocer «la razón exacta» de las ausencias, excusaron la asistencia de algún miembro del gabinete de Zapatero en que todos estaban representados en la figura de la delegada del Gobierno, Dolores Carrión, que asistió a su primer Dos de Mayo.
Bien por descuido, desaire o quizá porque ninguno quiso hacerse la foto con Tomás Gómez, lo cierto es que este año, en puertas de unas elecciones, Moncloa ha abandonado Madrid y no ha acudido a su fiesta oficial.
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