Newark

Disidente chino llega a EEUU para iniciar vida como estudiante universitario

 El disidente ciego chino Chen Guangcheng, protagonista el mes pasado de un tenso drama diplomático entre Washington y Pekín tras huir de su arresto domiciliario, llegó hoy a EEUU para iniciar una nueva vida como estudiante universitario en Nueva York.

Chen arribó, junto con su esposa y sus dos hijos, al aeropuerto Newark (Nueva Jersey), en las afueras de la ciudad de Nueva York, tras 13 horas de vuelo, cerrando así un turbulento episodio para la diplomacia china.

Funcionarios de alto rango de la Administración Obama y líderes del Congreso de EEUU dieron la bienvenida a Chen Guangcheng.

"Damos la bienvenida a este acontecimiento", dijo a la prensa el consejero adjunto de Seguridad Nacional de EEUU, Ben Rhodes, desde la residencia de descanso presidencial en Camp David (Maryland), donde el presidente Barack Obama sirvió de anfitrión en la cumbre de líderes del G8.

La portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, ya había confirmado la salida de Guangcheng de Pekín rumbo a EEUU para iniciar estudios de Derecho en la Universidad de Nueva York.

"Queremos expresar también nuestro agradecimiento por la forma en que pudimos resolver este asunto y para apoyar el deseo del señor Chen de estudiar en EEUU y lograr sus objetivos", agregó Nuland en una declaración escrita.

El propio codirector de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nueva York, Jerome Cohen, confirmó hoy en un comunicado que Chen estudiará con una beca en la institución.

El legislador republicano de Nueva Jersey, Chris Smith, quien intercedió personalmente en el caso, tenía previsto recibirle en el Aeropuerto Liberty de Newark.

"Los Chen finalmente podrán descansar y recuperarse. Sus hijos ahora podrán comenzar a sanarse de un trauma emocional que ningún niño debería tener que soportar", ha dicho Smith, presidente del subcomité sobre Derechos Humanos de la Cámara de Representantes.

La presidenta del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja, Ileana Ros-Lehtinen, dijo que la travesía de Chen a EEUU "marca el fin de un suplicio de siete años"en el que el abogado autodidacta fue sometido a "acoso, encarcelamiento y palizas por parte del régimen chino"por denunciar los abusos y violencia en su provincia natal de Shandong (centro).

Ros-Lehtinen, republicana por Florida, expresó preocupación por la suerte que puedan correr los familiares de Chen y demás defensores de derechos humanos en China, y prometió que el Congreso "se mantendrá vigilante".

"Las naciones responsables no deben perder de vista nuestra responsabilidad moral para apoyar a quienes sufren la asfixia de gobernantes represivos", puntualizó en un comunicado.