Estreno

Viaje perfecto al fondo de la mente

Dirección: DavidCronenberg. Intérpretes: Michael Fassbender, Viggo Mortensen, Keira Knightley, Vincent Cassel. Gran Bretaña/Alemania/Suiza/Canadá, 2011. Duración: 99 minutos. Drama.

Una escena de la película
Una escena de la películalarazon

De espaldas a la Historia, en «M Butterfly» el diplomático René Gallimard se enamoraba de un hombre vestido de mujer sin saberlo. Cuando Sabina Speilrein (Keira Knightley) besa, por primera vez y por iniciativa propia, a Carl Jung (Michael Fassbender), responde taxativamente a la reticencia de su futuro amante: «Todo hombre tiene un poco de mujer y toda mujer tiene un poco de hombre». Para Cronenberg, las distinciones de género son un trámite social tan molesto como la oposición entre cuerpo y mente que el psicoanálisis se ocupó de derribar a principios del siglo XX. Ese proceso de demolición es el que describe «Un método peligroso», en la que Cronenberg sigue su camino de depuración estética apostando por un clasicismo tan radical como el del cine de Manoel de Oliveira.

Si en «Amor de perdición» el cineasta portugués encapsuló la práctica de la palabra en encuadres estáticos que representaban un romanticismo en estado crudo, Cronenberg parece seguir sus pasos en este magnífico drama de época, que dinamita la estética del teatro filmado para ofrecer un delicado viaje al fondo de los orígenes de la pasión. El objetivo de Cronenberg es documentar varias metamorfosis sin que se note, utilizando los mínimos recursos para hablarnos de una transformación que se quiere definitiva.

Carl Jung derrite su frialdad profesional al sucumbir a los deseos masoquistas de Speilrein. Ésta modula su histeria a medida que descubre su vocación como terapeuta. Freud) pone a prueba la rigidez de sus métodos. Y, sin levantar la voz, Cronenberg factura una película exigente, cuya contención refleja los instintos reprimidos de una época convulsa, a punto de soñar ese sueño de la razón que crea monstruos.

lo mejor:
La escena final, de una inmensa melancolía, muestra la cara más romántica del cineasta
lo peor:
que los admiradores del Cronenberg primerizo la tachen de poco cronenbergiana