El Cairo

Siria continúa en su laberinto

La Liga Árabe pierde la paciencia y sancionará al régimen a partir de mañana

Un grupo de sirios, ayer, hace cola para cambiar bombonas de gas en un puesto callejero en la ciudad de Homs
Un grupo de sirios, ayer, hace cola para cambiar bombonas de gas en un puesto callejero en la ciudad de Homslarazon

Siria se ha quedado, inevitablemente, aislada en el mundo. El régimen de Damasco dio ayer el silencio por respuesta a la petición de la Liga Árabe de enviar una misión de 500 observadores para supervisar la situación en el país. Cansado de concesiones, el organismo panárabe ha dado por zanjadas las negociaciones con Bachar al Asad y comenzará mañana a aplicar sanciones económicas contra el mandatario sirio ante su negativa a frenar la violencia contra los civiles. Hoy mismo se celebrará en El Cairo una reunión del Consejo Económico y Social de la Liga Árabe para aprobar las sanciones a Damasco que no afecten a la población.

El organismo panárabe impondrá el cierre de los vuelos a Siria, de las transacciones con al Banco Central Sirio y de los tratos financieros con este país. También contempla la congelación de los fondos sirios y el cese de los intercambios comerciales con el Gobierno de Damasco.

Además, los ministros de Exteriores árabes podrían decidir cortar las relaciones diplomáticas de sus países con Siria y trasladar el asunto ante el Consejo de Seguridad de la ONU. Al Asad se ha mostrado todo el tiempo desafiante, exigiendo modificaciones al plan de paz árabe y desoyendo los llamamientos internacionales al fin de la violencia.

Está claro que el dictador no tiene la menor intención de cooperar. Sus promesas hay que tomarlas con pinzas, ya que a principios de noviembre aceptó la hoja de ruta de la Liga Árabe para poner fin a la represión, y no sólo continuó con la violencia, sino que endureció, aún más, las medidas de presión contra la población.

Ante la intransigencia del sátrapa sirio, Francia pidió la creación de un corredor humanitario para proteger a los civiles, después de una reunión con representantes del opositor Consejo Nacional Sirio. Ésta sería la primera vez desde que comenzaron hace más de ocho meses las revueltas en Siria que una potencia occidental pide intervención internacional.

Francia fue el primer país que reconoció al Consejo Nacional Transitorio como autoridad legítima en Libia y después lideró la misión de la OTAN en el país norteafricano. Con su postura a favor de los rebeldes, el Gobierno francés se ganó la confianza de los árabes. Ahora Francia quiere aprovechar su popularidad para ganarse el corazón de los sirios.

No obtante, la propuesta del ministro de Exteriores galo de crear un «corredor humanitario» fue rechazada el jueves por la Unión Europa.

Torturas y mutilaciones
El Comité contra la Tortura de la ONU expresó ayer su alarma por las violaciones de los derechos humanos en Siria y la total impunidad de la que gozan sus autores, así como por las denuncias de torturas y mutilaciones de niños detenidos por las fuerzas del orden. Dicho comité afirmó que «ha recibido consistentes informaciones sobre extendidas violaciones» en Siria, donde manifestaciones pacíficas han dado lugar a una brutal represión.