Génova

«Autos de choque» en Colón

Tras las obras de remodelación de la plaza, los accidentes con daños en chapa han aumentado / Varios agentes de Movilidad han solicitado una solución a los técnicos de Obras del Ayuntamiento

Los conductores no terminan de acostumbrarse a la nueva ordenación del tráfico en Colón
Los conductores no terminan de acostumbrarse a la nueva ordenación del tráfico en Colónlarazon

MADRID- El día que escojamos es lo mismo. A cualquier hora, especialmente en las punta, es fácil ver un choque de vehículos en la plaza de Colón. La remodelación de esta zona de la capital, que devolvió al descubridor de las Américas al mismo centro de la circulación y cambió algunos de los giros de la glorieta, ha provocado que desde hace meses a esta plaza que separa los distritos de Salamanca y Chamberí se la relacione con los coches de choque de las ferias. Lejos de ser tan divertidos como los de la atracción, en los accidentes que se producen en Colón escasamente se producen daños personales. Los que hacen el agosto tras las obras son los talleres de chapa y pintura que día sí día también encuentran nuevos clientes en las esquinas de esta plaza.
Según fuentes de la Policía Municipal consultadas por este diario, varios agentes de Movilidad han remitido desde el mes de noviembre de 2009 –la obra lleva inaugurada justo un año– varios informes a los técnicos de tráfico del Ayuntamiento de Madrid para que revisen el diseño de circulación que elaboraron para este área. De momento, para desesperación de los conductores, el Consistorio de la capital no se ha replanteado esta remodelación que pudo realizar gracias a las inversiones del Plan E. La plaza de Colón, punto de intersección del Paseo de la Castellana con las calles Génova, Goya, Jorge Juan y el Paseo de Recoletos es una de las áreas con mayor densidad de tráfico de la capital según los informes del Área de Movilidad del Ayuntamiento que dirige Alberto Ruiz-Gallardón. Ahora, tras su rediseño, también ocupa los primeros puntos de otro ranking, virtual, aunque mucho menos honroso, el de «puntos negros» de la capital.