Palma de Mallorca

La dulce mirada de Leonor

A punto de esbozar una sonrisa, aunque sin perder la compostura, la Infanta Leonor posó ayer con los Príncipes y su hermana, Sofía, en Palma de Mallorca. 

Los Príncipes, junto a sus hijas y la Reina (en calesa) acapararon la atención de los fotógrafos en sus primeras imágenes de su descanso estival en Mallorca
Los Príncipes, junto a sus hijas y la Reina (en calesa) acapararon la atención de los fotógrafos en sus primeras imágenes de su descanso estival en Mallorcalarazon

Era la imagen más esperada. Y como sucedió el año pasado, no hemos tenido que esperar al posado oficial. La primera aparición de los Príncipes de Asturias con sus pequeñas, las Infantas Leonor y Sofía en tierras mallorquinas, ha causado un enorme revuelo entre los profesionales de la Prensa y los reporteros gráficos, que con estas imagenes hicieron su puesta de largo informativa de las vacaciones reales. Desde que Doña Letizia llegó el pasado fin de semana a la isla, las primeras imágenes de ella con sus hijas se esperaban con expectación. A media tarde de ayer, la Princesa llegó caminando junto a las niñas desde la Lonja de Pescado, donde aparcaron su vehículo. Después de posar unos minutos para los fotógrafos y cámaras de televisión, entraron al Club Náutico donde recogieron a Don Felipe, quien había terminado la jornada de vela junto a sus compañeros de tripulación. Las dos pequeñas deleitaron a los allí congregados con unas imágenes divertidas y muy espontáneas y demostraron que están acostumbradas a posar con naturalidad y sin mostrar ninguna timidez ante el revuelo que se montó alrededor.

Con atuendos muy veraniegos, la Princesa lucía unos pantalones pirata en tonos verde a conjunto con una blusa blanca sin mangas y un foulard en tonos tierra. Un bolso bandolera, unas bailarinas y unos sencillos pendientes de brillantes con forma de estrella completaban su imagen. Con el pelo ligeramente más corto y más claro que la última vez que compareció ante la Prensa, la Princesa ya había lucido en otra ocasión tanto el bolso como los pendientes.


Espontáneas y divertidas
Pero las auténticas protagonistas de esta inesperada visita fueron las dos pequeñas de la familia. Con una espontaneidad típica de su edad, las niñas ofrecieron a los reporteros una de las imagenes más divertidas que se recuerdan de los últimos veranos. Agarradas de la mano de su madre, Leonor y Sofía no pararon de saltar ni de dedicar gestos típicamente infantiles para deleite de los fotógrafos que estaban allí reunidos. Las dos niñas, ajenas a ese bullicio de periodistas, protagonizaron unas escenas naturales, dignas de un álbum familiar. Rebosaban ternura, intimidad y una complicidad propia de una familia normal, no sujeta solamente a los deberes a los que está sometida la institución que representan. Las pequeñas jugaron entre ellas ajenas a los objetivos que las rodeaban. Se abrazaron entre ellas, dieron patadas al aire, recordando las viejas travesuras a las que nos tenía acostumbrados su primo Froilán, y dieron un abrazo a Don Felipe en cuanto lo vieron, en una instantánea que los fotógrafos captaron al momento y sin dudarlo. Era una de las imagenes del día de ayer y no podía faltar el la colección de ningún «paparazzi». Ahí aparece el Príncipe sentado en el suelo rodeado de sus hijas pequeñas. Don Felipe había dejado aparte la rigidez del protocolo al que nos tiene acostumbrado para poder jugar con ellas como cualquier padre, mientrasDoña Letizia, a su lado, los observaba divertida y se reía con naturalidad. Estaban junto al muelle, cercano a una embarcación, uno de los símbolos característicos del recreo y descanso de la Casa Real española. Por tanto, uno de los lugares más adecuados para que los Príncipes y sus hijas vivieran un momento de relajación.


El miedo de Sofía
Después, Doña Letizia acompañada de nuevo por Leonor y Sofía, subió junto a la Reina a una calesa roja y blanca. La más pequeña de las Infantas dió muestras de ciertos titubeos al montar en este transporte arrastrado por caballos, pero tan normal en las islas. La niña tenía algo de miedo a los animales y buscó refugio en el regazo de su madre. Apoyada sobre ella encontró el consuelo de los brazos maternos que enseguida ahuyentaron sus temores. A su lado, Doña Sofía hablaba con la otra de sus nietas, que estaba sentada tranquilamente sobre sus piernas.

Ésta ha sido una de las pocas ocasiones en las que se ha podido ver a las dos niñas con conjuntos bien diferenciados. La Infanta Leonor lucía un vestido de manga corta estampado con flores en tonos verdes y morados que le hacía aparecer muy favorecedora. La Infanta Sofía llevaba otro terno en tono beig rematado con vivos de color blanco. Ambas niñas lucían las clásicas mallorquinas, que identifican a esta localidad y que se han convertido en el calzado habitual de las pequeñas durante los veranos. La última vez que se pudo ver a las dos posando ante la Prensa fue en la audiencia que se ofreció en el Palacio Real a los jugadores de la Selección española después de ganar la Copa del Mundo de fútbol. La espontaneidad de ambas, que se lo pasaron en grande intentando levantar el trofeo, robó protagonismo incluso a los héroes de La Roja.

En Mallorca, por la mañana, sin embargo, hubo una pequeña desilusión. La Prensa gráfica aguardaba a las puertas del Club Náutico al que había asistido el Príncipe con motivo de la presentación de los miembros de la tripulación del CAM, el barco con el que participa en la Copa del Rey de Vela que se celebra durante estos días. Aunque estaba anunciado que acudiría a este encuentro, Don Felipe no pudo cumplir con su promesa y el acto convocado quedó aplazado para hoy.


Álbum familiar
Desde su nacimiento han copado la atención de los medios por su simpatía y por ser las suyas las imágenes más buscadas de toda la Familia Real. Ante las cámaras se muestran naturales y cómplices con fotógrafos y periodistas. Los medios las han visto crecer.