Asia

Tokio

Destituida una ministra japonesa por su rechazo a una base de EEUU

El primer ministro nipón, Yukio Hatoyama, destituyó hoy a su titular de Consumo, líder del Partido Social Demócrata (PSD), por su rechazo al acuerdo con EEUU para la permanencia en la isla de Okinawa de la polémica base norteamericana de Futenma.

La decisión rompe la coalición de Gobierno de Japón, dominada por el Partido Democrático de Hatoyama y que tiene mayoría absoluta en la Cámara Baja, pero que desde septiembre gobernaba con el apoyo de dos fuerzas minoritarias, el PSD y el Nuevo Partido del Pueblo.

La ministra de Consumo, Mizuho Fukushima, cesó en una reunión extraordinaria del Gabinete porque, pese al pacto anunciado hoy con Estados Unidos, insistía en que Futenma debía salir de la isla meridional japonesa de Okinawa, como prometió el primer ministro en su campaña electoral, según la agencia local Kyodo.

Fukushima era la ministra más a la izquierda del Gobierno japonés, secretaria general de un partido que aboga por mantener el carácter pacifista de la Constitución nipona y se opone a la permanencia de las fuerzas militares estadounidenses en Japón.

A sus 53 años, esa abogada y ex senadora era una de las caras más jóvenes del Gabinete, donde desde septiembre se encargaba de la cartera de Consumo, que incluye competencias en la menguante tasa de natalidad nipona, seguridad alimentaria e igualdad de género.

Esa cartera será ahora asumida, según la cadena de televisión pública NHK, por Hirofumi Hirano, ministro portavoz de Japón.

Después de ocho meses buscando sin éxito otra alternativa, Hatoyama acordó hoy con el presidente de EEUU, Barack Obama, mantener Futenma en la isla de Okinawa, pese a la oposición de la población local.

El acuerdo entre EEUU y Japón establece que la polémica base aérea, con 2.000 marines norteamericanos y actualmente situada en Ginowan, una zona densamente poblada de Okinawa, será trasladada a un área del norte de esa isla japonesa, en Nago, menos habitada.

El pacto es, sustancialmente, idéntico al firmado por ambos aliados en 2006, al que se opuso Hatoyama durante la campaña con la que arrasó en las elecciones generales a finales de agosto.

El pasado domingo, en una visita a Okinawa, el primer ministro reconoció que no ha sido capaz de cumplir su compromiso electoral sobre Futenma y pidió disculpas a la población.

El jefe del Ejecutivo nipón se había impuesto el plazo del 31 de mayo para solucionar este asunto, que ha dejado su popularidad en menos del 20 por ciento.