Estados Unidos

Liberados más de 30 «perros cobaya»

A los animales se les provocaba tumores y se les extraían órganos

Perros que sufrieron las consecuencias de la experimentación juegan felices junto a uno de sus liberadores
Perros que sufrieron las consecuencias de la experimentación juegan felices junto a uno de sus liberadoreslarazon

MADRID-La pasada noche del 1 de enero de 2011 un grupo de activistas por los derechos animales rescataron a 36 perros del criadero de animales para vivisección Harlan Interfauna, situado a las afueras de la localidad catalana de Sant Feliu de Codines.

Harlan Interfauna es una multinacional con centros en Alemania, Holanda, Italia, Francia, Reino Unido, Suiza, Canadá, México, Estados Unidos, Japón, Corea del Sur e Israel dedicada a criar animales para su utilización en experimentos.

Los animales criados en sus instalaciones de Sant Feliu de Codines (perros, gatos, hurones, ratones, ratas, cobayas, conejos, etc.) «son enviados a los laboratorios de empresas, facultades, hos- pitales y complejos militares de todo el mundo en los que se les obliga a ingerir sustancias tóxicas, les provocan tumores, inoculan virus, contagian enfermedades y provocan adicciones, les seccionan los huesos o les extraen glándulas y órganos», afirman desde Igualdad Animal. Según los activistas que rescataron a estos 36 perros, las condiciones en las que se encontraban eran «lamentables».

«Una vez dentro, procedimos a documentar la vida tan miserable a la que estos animales habían sido condenados y a preparar su traslado. Encerrados permanentemente sin poder correr, jugar, explorar su entorno o relacionarse con otros. Varios de ellos presentaban, además, llagas en sus cuerpos debido a que tenían que dormir en pleno invierno en contacto directo con el frío suelo de cemento cubierto de sus propias heces y orina. Uno de los perros rescatados vivía totalmente aislado del resto sin ningún tipo de contacto con los demás animales. Esto es una forma de tortura psicológica para un animal social que precisa la compañía de otros con los que poder relacionarse. Otros estaban tan ansiosos por tener algún contacto y estímulo tras cerca de cuatro años encerrados que trataban desesperadamente de tocarnos entre los barrotes y llamar nuestra atención como podían. Cuando entramos en el recinto en el que se encontraban, se abalanzaron entusiasmados sobre nosotros buscando nuestro cariño. Pocos minutos después nos acompañaban contentos fuera de aquel lugar en el que era el primer paseo hacia una libertad para toda la vida», afirma uno de los activistas que participaron en el rescate. Según el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, 1.403.290 animales murieron en los laboratorios españoles durante el año 2009, lo que representa un aumento del 56,3 por ciento respecto al año anterior.

Sin embargo esta cifra no refleja el número real de víctimas de la experimentación con animales en España ,dado que en tal informe no se contabiliza a los animales invertebrados, por lo que la cifra exacta ha de ser mucho mayor a la indicada.