Vivan los jeques

Lunes, 14: jeque
La pareja Miguel Ángel Gil y Enrique Cerezo, amos superlativos del Atlético, no es que valga o no valga para la cosa fútbol, es que como amos del Atlético no transmiten valores de fe y seguridad. «Buena voluntad tienen –aseguran quienes los tratan familiarmente–, pero la buena voluntad no es instrumento bastante para gestionar con éxito "sostenido"un equipo de fútbol». Gil y Cerezo, piensan algunos, deberían volar a uno de esos países con borbotones de oro negro y jeques ociosos y ofrecerles en bandeja de «petrodólar» la venta del Atlético. Si el jeque es fogoso y gilesco (como el padre de Miguel Ángel, no insípido como éste), mejor. La idea que se detecta en la calle es que si no hay jeque, el Atlético de Miguel Ángel y Cerezo tiene el mismo futuro que ZP en las próximas legislativas: entre casi nada y nada. Y que perdonen Gil, Cerezo y ZP.

Martes, 15: Gallardón
Prohibir y ensuciar. El PSOE, puritano vigilante de la salud de los españoles, ha prohibido fumar. «Fumar, caca; joder a verga tendida (las adolescentes) y abortar, no caca». A Tiger Woods, ex número 1 del golf, le han multado por escupir en un «green». «Caca, escupir; escupir, multa». Las calles de Madrid son asquerosos ceniceros de colillas desde que fumar es caca. ¿Por qué es caca fumar y no es caca emporcar aceras y asfaltos? Señor Gallardón, bájese del coche y comprobará que sus calles, nuestras calles, son indecentes, anticívicos y antieuropeos estercoleros de colillas. ¿Por qué no decreta usted que se limpien con escobas y multas como hacen en Suiza y en la Alemania de la proba señora Merkel, la «jefa» de ZP, de usted, de todos los españoles y hasta de los españoles que detestan ser españoles (los Carod, especie en la que simbolizo esa execrable ralea encima considerada y tratada como «democrática»).

Miércoles, 16: mitos
Los mitos son los arquetipos de nuestros sueños, de nuestras admiraciones, de nuestras acciones. Ronaldo, 34 años; Raúl, también los casi 34. Raúl es el mito de la lealtad al Madrid, a la familia y a la honestidad profesional sin tacha; Ronaldo, el mito del gol genial y del amor a los placeres de la vida (sólo se vive una vez). «Gol y mujeres», que se le escapó una vez. A sus 34 años, le jubila del fútbol el dolor del cuerpo. «Raro es el día que no me cruje algo», gime. Coincidencia de cuantos han convivido con Ronaldo: humanamente afable, amigo, generoso: un «ser especial». Las dos «erres» de ayer en todos los medios por simpatía y portentosos, Raúl y Ronaldo. Dos «arcoiris» del balón. Di Stéfano, «La Saeta»; Pelé, «O Rei; Maradona, «El Pelusa»; Cruyff, «El Flaco»; Zidane, «El Maestro; Ronaldo, «El Fenómeno»; Raúl, «El Profesional». Mitos todos, todos vivos.

Jueves, 17: Barça
Como amante de las emociones fuertes, deseo una final entre Guardiola y Mourinho, o sea entre el Barça y el Madrid, en la «Champions». ¿Deseo difícil? El Barça no lo va a tener fácil en el Camp Nou. Creo que no. Veo al Barça como algo desinflado e hipotenso. Exceso de pases, feble de velocidad. El Arsenal, técnicamente, no es mejor que el Barça, si así se quiere, pero ve y asalta como un león los espacios libres, y las contras de su joven gente son terriblemente raudas y taquicárdicas para los Piqué y compañía. Rezo laicamente, en cuanto que estamos hablando de fútbol, para que no ocurra lo que fervientemente no quiero que ocurra. Los dos fallos de gol de Messi, lagarto, lagarto. ¿Fatiga mental, fatiga psicológica, fatiga física? Lagarto, lagarto.

Viernes, 18: Emirate
Leo en «La Vanguardia» que Florentino Pérez está buscando patrocinador árabe para el Bernabéu, que pasaría a llamarse Estadio Emirate Bernabéu: algo así. En el año 711, Tarik o Taric inició, con 9.000 soldados, la invasión árabe de España. ¡Cómo cambian las cosas con los siglos, como las ciencias! Siglo XXI: por el imperio del fútbol a la conquista –otra vez– del Al-Andalus. El Tarik o Taric de hoy se llama jeque, un señor que nada en petrodólares como los peces de colores en el Atlántico: casi sin agotamiento. España, en cambio, hoy, qué pena y qué dolor, es una charquita sin petrodólares, sólo millonaria en parados. Suerte, Florentino y ¡vivan los jeques!