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Nueva York reabre al tráfico el último túnel inundado tras el paso de Sandy

Una de las principales vías de salida de Manhattan, el túnel que conecta la isla con Brooklyn, se reabrió hoy al tráfico después de que resultara totalmente inundado tras el paso del huracán Sandy por la Gran Manzana hace más de dos semanas.

Se trata del túnel Hugh L. Carey, conocido popularmente como el túnel "Brooklyn-Battery", uno de los principales afectados por las inundaciones que sufrió la ciudad de Nueva York tras el paso de Sandy el 29 de octubre.

El gobernador del estado, Andrew Cuomo, hizo el anuncio desde la entrada del túnel en Manhattan acompañado por el secretario de Transportes del Gobierno federal, Ray LaHoud, y el presidente de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), Joseph Lhota.

Mientras, las autoridades neoyorquinas anunciaron también el restablecimiento todavía "limitado"de los trenes de cercanías que conectan Manhattan con Long Island, otra de las zonas más afectadas por el huracán.

El secretario de Transportes dijo en la misma rueda de prensa que viajó a Nueva York por orden expresa del presidente, Barack Obama, quien visitará la ciudad el próximo jueves para recorrer algunas de las zonas castigadas por el huracán.

Por otro lado, el gobernador anunció la conformación de una comisión especial de la Legislatura estatal que investigará "los preparativos, la respuesta y el manejo"que hicieron las empresas de suministro eléctrico ante la tormenta.

Cuomo, que ha repetido en varias oportunidades que la actuación de esas empresas fue "inaceptable", dijo que los diez comisionados también examinarán el papel que jugaron las agencias de energía de Nueva York y Long Island y la comisión de servicios públicos.

"A medida que nos adaptamos a una nueva realidad con incidentes meteorológicos más frecuentes, tenemos que aprender de los errores del pasado para estar mejor prevenidos en el futuro", dijo el gobernador.

La comisión estará presidida por el ex fiscal general del estado Robert Abrams y el superintendente de servicios financiero, Benjamin Lawsky, e incluirá también al exdefensor del Pueblo Mark Green o el reverendo Floyd Flake, entre otros.

Por otro lado, el gobernador defendió su decisión de solicitar al Gobierno federal ayuda de emergencia por valor de 30.000 millones de dólares para destinar a las tareas de reconstrucción y apoyo a los damnificados.

"Entiendo las presiones financieras que atraviesa el Gobierno federal y el estado de Nueva York, pero sé lo que están pasando los neoyorquinos y es ahora cuando necesitamos la ayuda", dijo Cuomo en la misma rueda de prensa.