Castilla y León

Apenas seis mil trabajadores salen a la calle y dan voz a los 205000 parados

Escaso seguimiento a la llamada sindical en el Día del Trabajo, que transcurrió sin pena ni gloria y con las habituales proclamas de los sindicatos.

037cyl01fot3
037cyl01fot3larazon

Apenas seis mil personas se manifestaron ayer, con total tranquilidad y sin incidentes, por las principales calles y plazas de las capitales de provincia de Castilla y León, en contra de la reforma laboral del Gobierno y para exigir la creación de empleos dignos y decir no a los recortes sociales. Una cifra exigua, que da voz a los que 205.000 parados que hay en Castilla y León, y a los cinco millones en toda España.

La marcha más numerosa fue la que se llevó a cabo en Valladolid, con alrededor de 1.500 manifestantes según la Policía, que contó con la presencia, encabezando la manifestación y las pancartas, de los dos líderes sindicales de Castilla y León, el «ugetista» Agustín Prieto, y el representante de CCOO, Ángel Hernández. Junto a ellos también se dejaron ver la portavoz socialista en las Cortes, Ana Redondo, o al coordinador regional de Izquierda Unida, José María González.

Los sindicatos instaron al Gobierno de España a modificar su política económica, ante la situación de «emergencia nacional» en la que se encuentra España, y exigieron a la Junta que fomente el empleo y no abandone a su suerte a aquellos que carecen de recursos. Los sindicatos estiman en 80.000 las familias que hay en nuestra Comunidad actualmente con todos sus miembros en paro. Y la gran mayoría de larga duración. En este sentido, Ángel Hernández pidió al Gobierno regional que agilice la tramitación de las ayudas de la Renta Básica de Ciudadanía.

La reforma laboral centró gran parte de las críticas en todas las manifestaciones. «Ya lo advertimos cuando se aprobó y nos hicieron caso», señalaba Agustín Prieto, tras lamentar que lo único que ha traído a España esta reforma es «más paro, más precariedad y un despido cada vez más barato». «Empleos con derechos SÍ, recortes sociales, NO». «Solo juntos cambiaremos el presente». Y «Trabajadores inmigrantes, una realidad», fueron algunas de las pancartas que se leyeron.

Para salir de la crisis, los sindicatos proponen que se impulsen las políticas de inversión, que se promueva la creación de empleo y se preserven los sistemas públicos de protección social. También reivindican una mayor y mejor coordinación de las políticas económicas con las reformas fiscales necesarias en todas las comunidades autónomas.

Retrasos y críticas al PSOE
Como anécdotas, en Segovia, los manifestantes tuvieron que retrasar media hora el inicio de la marcha debido a la coincidencia en la capital del Acueducto con la IV Marcha de Mujeres por la Igualdad, convocada por varios colectivos y asociaciones femeninas de Segovia, y que reunió a más de dos mil personas.

También hubo críticas a la presencia de dirigentes socialistas en la manifestación. Ignacio Velasco, de CCOO, quiso recordar así que el Gobierno es el responsable del recorte de derechos en España. En Zamora, la marcha del Primero de Mayo también fue escasa. Si bien estuvo marcada por los problemas en la tabacalera de World Wide Tobacco en la localidad zamorana de Benavente así como por la fábrica de Pevafersa en Toro.

Los manifestantes apoyaron a los trabajadores de ambas empresas en demanda de soluciones para hacer frente a la crisis. También mostraron su solidaridad con los damnificados del terremoto de Japón y con los ciudadanos árabes que se están movilizando en busca de democracia y libertad. Igualmente, en Ávila, los manifestantes respaldaron con su presencia a los trabajadores de Elgorriaga, empresa de Nueva Rumasa que está en concurso de acreedores.