Teruel

Las instantáneas perdidas de Robert Capa y Gerda Taro

El Círculo de Bellas Artes de Madrid exhibe una selección de las fotografías de "La maleta mexicana"

Las instantáneas perdidas de Robert Capa y Gerda Taro
Las instantáneas perdidas de Robert Capa y Gerda Tarolarazon

La cámara de Robert Capa, Gerda Taro y David Seymour "Chim"resultó una camára profundamente comprometida, que jamás apartó su objetivo de los principios ideológicos. Acudieron, como miles de jóvenes, para detener el avance del totalitarismo italiano y alemán en las trincheras españolas, en un conflicto que comenzó con el ingenuo abanderamiento de las causas y que acabó mostrando la agria realidad de la guerras. Escogieron la imagen como arma de combate, en un clarividente pronóstico de lo que sería la sociedad de la información.Y, sin darse cuenta, aquellos trabajos cimentaron las bases del reportaje fotográfico moderno. "Al principio del conflicto, sus imágenes iban acompañadas de textos, pero al final, apenas llevaban unas líneas. Bastaba con la fuerza que poseían esas instantáneas", comenta Cynthia Young, comisaria de la exposición "La maleta mexicana", organizada por PhotoEspaña y la Fundación Pablo Iglesias, que acoge el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

En 2007 llegaron al Centro Internacional de Fotografía 165 carretes con 4.500 instantáneas, algunas inéditas, tomadas entre mayo de 1936 y marzo de 1939. Un tesoro que había permanecido oculto desde que este legado se extraviara en el ajetreo del último año de la confrontación española, cuando Robert Capa tuvo que abandonar su laboratorio en la capital francesa antes de que irrumpieran en sus calles y bulevares las tropas del Tercer Reich. Uno de sus colaboradores, Tchiki Weiis, viajó en bicicleta hasta Burdeos, con las cajas de estos negativos escondidos en una mochila para intentar salvarlos. El año que reaparecieron sobre las mesas de luz, volvieron a asomar los combates, los exiliados españoles, los campos de concentración franceses, los muertos de Teruel o Segre. A través del blanco y negro de esos carretes recobraban la luz los viejos rostros de la población civil y los soldados que, conservados a salvo del tiempo en esas películas, ahora se exhiben por primera vez en Madrid. "Su hallazgo nos ha ayudado a identificar las fotos originales de Taro (muchas llevaban sus sellos), Capa y Chim, porque muchas fotos de éste se firmaron con el nombre de Capa, porque cotizaban así más", recuerda Young.

Aunque los tres eran amigos y trabajaron juntos, la exposición revela cómo cada uno de ellos poseía un estilo propio y un interés diferente en la contienda del 36. Chim se aproximó más al retrato, a las personalidades de la República, y se centró en el norte de España. Gerda Taro, aunque en ocasiones se han confundido sus imágenes con las de Robert Capa, se acercó a las batallas que había alrededor de Madrid, en el ejército popular, los campesinos y el lado heroico de estos hombres y mujeres. De hecho, ella tuvo siempre un sentimiento ideológico más profundo que el de él. "Los antecedentes políticos de Gerda eran más fuertes que los de él. Taro le enseñó a organizarse para que tuviera éxito. Capa era un fotógrafo más de corazón.
Pero, quien probablemente ejerció una mayor influencia en su idelogía es Chim, porque mantuvieron una amistad más duradera y larga". El motivo fue la muerte en Teruel, arrastrada por un tanque republicano, de la que Capa siempre consideró que era su mujer. "Todos los amigos aseguraban lo mismo. Capa quedó devastado cuando se enteró de la muerte de Gerda. De hecho, no volvió a España más que una vez para huir de sus recuerdos".