África

Bruselas

La OTAN asumirá el mando militar en Libia

Una semana después de que el Consejo de Seguridad aprobara la intervención militar en Libia para crear una zona de exclusión aérea y proteger a los civiles, la OTAN logró ayer un acuerdo para su participación en las operaciones contra Muamar Gadafi.

Foto de familia de los líderes de la Unión Europea, durante una cumbre en Bruselas
Foto de familia de los líderes de la Unión Europea, durante una cumbre en Bruselaslarazon

La Alianza se hará cargo del control de las patrullas aéreas, mientras que el liderazgo de la misión caerá en manos del directorio político propuesto por Francia, el artificio propuesto por Nicolás Sarkozy para mantenerse en la primera línea de la misión, y en el que participarán los países de una coalición de voluntarios.
 

Tras seis días de discusión en Bruselas, los embajadores de los 28 socios aliados llegaron al acuerdo sobre esta bicefalia política y operacional, tras planchar las diferencias entre Francia, reticente a que la OTAN tomara el control total, EE UU, con prisa por abandonar el control de la misión que mantiene temporalmente, y otros como Italia o Noruega, que pedían la implicación de la Alianza Atlántica por contar con los medios y la experiencia para coordinar la compleja operación del bloqueo del espacio aéreo.


La noticia llegó desde Turquía, el único país de población musulmana de la Alianza, y que hasta ahora había mantenido claras resistencias a dar su autorización para la participación. «Se ha llegado a un compromiso en principio en muy poco tiempo», dijo por la tarde el ministro de Exteriores turco, Ahmet Dayutoglu, en Ankara, quien aseguró que la operación se traspasará «completamente» a la OTAN en «uno o dos días».


Este primer visto bueno, sin embargo, deja algunos puntos todavía por pulir. Para Turquía, se debe clarificar cuáles son las reglas de enfrentamiento. Ankara ha criticado desde que arrancó la campaña de bombardeos, el sábado pasado, que la misión «Odisea al amanecer» ha ido más allá de la letra de la resolución de Naciones Unidas, al atacar las fuerzas del dictador y bombardear sus instalaciones militares en todo el país, incluido Trípoli. Por eso, Turquía pide como garantía poder vetar algunas operaciones o, en su defecto, sugiere una doble estructura, en la que la OTAN se encargue del mantenimiento de la zona de exclusión aérea, uno de los puntos de la resolución, y la coalición de países bombardee los objetivos necesarios para proteger a la población civil.


Ya por la noche, el secretario general de la organización militar, Anders Fogh Rasmussen, confirmó anoche que los aliados habían llegado a un acuerdo para que la Alianza Atlántica asuma dentro de «varios días» el mando operativo de la zona de exclusión aérea sobre Libia. Rasmussen confirmó que la OTAN asumirá el mando de la zona de exclusión aérea sobre Libia «en varios días», según informó la cadena CNN.


El presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró anoche desde Bruselas, donde se econtraba participando en el Consejo Europeo, que la coalición de países que interviene en Libia mantendrá la «coordinación política» de las acciones, aunque el operativo «repose en la maquinaria de la OTAN».


Desde Washington, la secretaria de Estado de EE UU, Hillary Clinton consideró que la Alianza está «bien dotada» para coordinar esta operación. «Hoy hemos acordado junto con nuestros socios transferir el control de la zona de exclusión aérea sobre Libia a la OTAN y los veintiocho aliados han autorizado también a los líderes militares la elaboración de un plan operativo para que la Alianza asuma la misión más amplia de protección de los civiles bajo la resolución 1.973».


«Desde el comienzo, el presidente [Barack Obama] ha subrayado que el papel del Ejército de EE UU iba a ser limitado en el tiempo y el alcance. Nuestra misión ha sido la de usar las capacidades únicas de EE UU para crear las condiciones para una zona de exclusión aérea y para ayudar a atender las necesidades humanitarias urgentes», dijo Clinton.