Pajín es la única ministra que «veranea» en Lazareto

Ningún ministro o ministra de Sanidad había hasta ahora hecho uso de las prerrogativas de su cargo para pasar unos días de descanso en la residencia de la isla de Lazareto (Menorca), alojamiento para funcionarios del Ministerio de Sanidad, según confirmaron a este diario fuentes cercanas a la administración de Lazareto. Leire Pajín ha sido la primera que se ha servido de este privilegio, acompañada, además, de sus padres, José María Pajín, asesor en la subdelegación de Gobierno en Alicante; y su madre, Maite Iraola, protagonista de un sonoro episodio de transfuguismo. Elena Salgado se quedó a dormir cuando era directora de Costes de Personal en el Ministerio de Hacienda, después de participar en una reunión técnica, y también el ex ministro socialista Julián García Vargas pernoctó un fin de semana que participó en una convención sobre SIDA. Ayer explicó a este periódico que fue una estancia de trabajo con más funcionarios.
Como informó LA RAZÓN, a la residencia de Lazareto se accede por concurso entre los funcionarios –en activo, en situación de excedencia e incluso jubilados– del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, así como de sus organismos autónomos. Una exclusividad que debería haber ya terminado en virtud del convenio firmado con el Consell de Menorca para regular las visitas a la isla y abrirla al resto de menorquines. Lazareto es un modelo de residencia residuo de aquello que se conocía como la estructura sindical de la etapa de Franco. Las hay en otros ministerios y su sentido sigue estando, en teoría, en que forman parte de la acción social, beneficiando a empleados con menor renta.
La circular por la que se convocaron los turnos de vacaciones para la temporada 2011 regula con claridad las condiciones establecidas para acceder a una de las disputadas plazas que se sacan a sorteo entre el 20 de junio y el 15 de septiembre. Lazareto suma dos ventajas: está en un emblemático paraje del puerto de Mahón y, además, resulta un alojamiento público muy económico.
El Gabinete de Comunicación de la ministra remitió ayer una airada nota de denuncia de las supuestas «falsedades» de la información publicada por este diario. En sus alegaciones podrían haber aclarado que en Lazareto hay un apartamento para VIPS, que es el que suelen utilizar los directores generales cuando se desplazan hasta ese paraíso para algún curso o seminario. Pero en lugar de ello, desmienten que «Pajín no es funcionario del Ministerio» con la simple afirmación de que «es la ministra». Como tal es alto cargo, no tiene un contrato de trabajo con el Ministerio y su estatus está perfectamente diferenciado del de los empleados públicos en los propios Presupuestos. En la circular se señala que podrán solicitar la asistencia a cualquiera de los turnos de residentes «el personal en activo y en situación de excedencia que lleve aparejada la reserva de su puesto de trabajo que perciba retribuciones por las habilitaciones del Ministerio de Sanidad o de sus Organismos Autónomos...». Formalmente la ministra no entra en esa categoría.

«Estancias sueltas»
En el citado comunicado, Pajín niega que se haya saltado las condiciones teóricas de acceso a la instalación porque «se refieren a paquetes vacacionales de 15 días, no a estancias sueltas, que tienen además otra tarifa diferente (muy superior), que fue abonada por la ministra». Esas «estancias sueltas» no aparecen reguladas en la circular de la temporada 2011, ni tampoco el Ministerio ofreció ningún documento que las justificase. Tanto en la citada circular como en el pliego de prescripciones técnicas para la contratación de los servicios de esta temporada se especifica con claridad que desde el 20 de junio al 15 de septiembre están los turnos de vacaciones, suspendiéndose incluso todas las actividades que se celebran entre el 16 de mayo y el 19 de junio y del 16 de septiembre al 30 de octubre. La primera reacción del Gabinete de la ministra en la noche del lunes fue justificar los días de descanso con sus padres en que a la residencia «también pueden ir los trabajadores eventuales del Ministerio y los de los organismos autónomos dependientes de Sanidad», al igual que las personas que «asisten a los cursos que anualmente organiza Sanidad». Tampoco la estancia de Pajín entra en estos supuestos.
Su equipo alega que la ministra acudió «en unas fechas en las que hay plazas libres y abonó su factura». Este diario ha confirmado que la temporada alta está en marcha, no hay plazas en julio y agosto, y muchos de los solicitantes se han quedado fuera. Las plazas a asignar en cada turno, y hay cinco, son 145. Y este año los peticionarios se han multiplicado: se ha abierto además a los funcionarios de Asuntos Sociales.
Aunque el Ministerio se negó en principio a entregar la factura, finalmente remitió una anoche en la que señala que la estancia de Pajín y sus padres durante el fin de semana costó 364,62 euros, sin indicar fecha de entrada y de salida, ni el tipo de pensión. El Ministerio sostiene que había 24 habitaciones libres. Este diario no ha denunciado que Pajín no pagase facturas, sino el abuso que supone que como alto cargo utilice para descansar una residencia pública de estas características.