«Funcionarios y trabajadores se pelean por el trabajo»

SEVILLA- Otra vez a la calle. Será este sábado en Sevilla, en una marcha que partirá de la Encarnación y llegará al Palacio de San Telmo. «Y que nadie tenga la tentación de vincular la protesta con las elecciones de marzo», aseguró la responsable autonómica del sector de Administración de CSIF-A, Alicia Martos. Los funcionarios denuncian los incumplimientos por parte de la Junta de los autos que paralizan la integración de siete de las ocho agencias administrativas creadas tras la ley de reordenación del sector público, la «ley del enchufismo».
«Defendemos tus derechos» será el lema de una manifestación que quiere implicar en su lucha a la sociedad civil. ¿Por qué? No se trata, argumentan, de defender unos privilegios. Va más allá: gritan por una Administración «profesional» y «no clientelar».

En eso se ha convertido la Junta. Los «enchufados» –personal laboral subrogado según los define– han entrado a trabajar a la Administración «sin publicidad, transparencia ni libre concurrencia». Han sido contratados «a dedo» y ahora comparten espacio –hay mesas enfrente una de otra– con personas que por ley ejercen las potestades públicas –esto es como comparar un «gorrilla» con un policía, señalaba uno de los afectados–. Mientras piden la ejecución inmediata de las medidas cauterales, vuelven a la protesta.

Con un agravante, según explicó Pedro Ruiz, representante de la Asociación Defiendo mi Derecho y la Gestión Pública. La «administración paralela» de donde vienen estos trabajadores se creó en época de desarrollo económico y ahora está «sobredimensionada» y «estancada». «Hay funcionarios cruzados de brazos», admitió. Todos coincidieron en que funcionarios y «personal laboral subrogado» están «peleándose por el trabajo» porque no hay ocupación suficiente. «Y la Junta, con apuros para pagar las nóminas», señalaron.

Las distintas plataformas y los sindicatos CSIF, USO y Safja, que apoyan la manifestación, transmitieron ayer el mensaje de que está en juego uno de los pilares básicos del Estado de Derecho como es la existencia de una Administración independiente. Y pusieron un ejemplo: con funcionarios controlando el dinero público, hubiera sido «imposible» que se produjera el escándalo de los ERE. «Seguro que no», sentencian. Recuerdan que el IFA –hoy Agencia IDEA– se creó precisamente para eso: huir de los controles administrativos.