El anestesista de Morín admite irregularidades

Barcelona- La Audiencia de Barcelona sigue juzgando el caso de los abortos ilegales presuntamente cometidos por el doctor Carlos Morín y otros once imputados en clínicas de la capital catalana. Ayer fue el turno para declarar del anestesista Agustín Castrillo, acusado de haber participado en 55 de estas intervenciones, que admitió «irregularidades» en las operaciones. Castrillo aseguró que «al principio todo parecía legal y todas las credenciales parecían correctas», pero admitió conductas irregulares en algunas de las intervenciones. El anestesista reconoció que estuvo presente en parte de las operaciones, pero afirmó que «o estaban dentro de las catorce semanas de embarazo permitidas en ese momento» o había otros problemas, como malformaciones del feto o enfermedades de la madre. El Ministerio Fiscal pide para él 170 años de cárcel por 55 abortos ilegales. Es uno de los doce imputados por este caso, cuyo cabecilla es el doctor Carlos Morín, por el que la Fiscalía reclama 309 años de prisión por más de un centenar de interrupciones ilegales del embarazo. Castillo admitió que hubo irregularidades con las firmas para cada intervención, dando a entender que se falsificó su firma en operaciones en las que él no intervino. Además, reconoció no tener el título de anestesista, aunque dijo que lleva 35 años ejerciendo como tal. Castrillo rechazó que cualquier intervención fuera ilegal, e insistió en que él tomó parte en algunas de las operaciones, no en todas. Denunció un «montaje» de las clínicas para incluir su firma en todas las operaciones. «La escaneaban y la copiaban y pegaban», denunció. «No me puedo responsabilizar de todo esto, porque en muchos casos o yo no estaba en la clínica o estaba de vacaciones», afirmó. «Yo pensaba que todos estos abortos eran legales», insistió, siempre asegurando que todas las interrupciones del embarazo «entraban dentro del plazo previsto por la ley». Otro anestesista acusado, Pedro Juan L.A., certificó que en algunas intervenciones en las que participó en la clínica Ginemedex figura en la documentación la firma de otro anestesista y no la suya, aunque aseguró desconocer el motivo. Según sus explicaciones, él rellenaba la parte médica de la documentación pero la casilla en la que aparece el nombre del otro doctor estaba vacía en ese momento y no fue él quien puso la firma de otro. Pedro Juan L.A., que se enfrenta a 38 años por abortos ilegales e intrusismo profesional, defendió que sí tenía su titulación de médico, que obtuvo en Cuba, y que homologó en Madrid. Por su parte, Castillo negó que a partir de 2007 trabajara en la clínica Ginemedex y aseguró que sólo lo hacía en la otra clínica de Morín, T.C.B., si bien indicó que en casos muy puntuales podía hacer alguna sustitución. Sobre un documento que se le exhibió con su nombre vinculado a Ginemedex en esa fecha, sentenció que «yo no lo he hecho y es la primera vez que veo este documento».