Emociones varias

El Barcelona se enfrentó al Deportivo con equipo canterano porque su pensamiento está en la final de la Liga de Campeones en Wembley. Ganar no era necesidad y se conformó con el empate. La tarde estaba para zapear y no despegarse del oído el pinganillo. En todos los campos había intereses varios. Antes de que los partidos de fútbol entraran en los minutos calientes padecimos el jarro de agua fría de la nueva derrota de Nadal ante el serbio Djokovic. Han quedado citados en París. Alberto Contador para compensar se situó líder en el Giro con su victoria en la subida al Etna.

El Madrid ganó pronto ventaja. Falló el gol el Villarreal y en el contragolpe marcó Marcelo quien jugaba muy libre por su banda y en lado derecho defensivo amarillo hay un joven a quien le cuesta suplir a Ángel. Cristiano acertó esta vez en el libre directo y el resto del partido careció de grandes emociones. «El submarino» reaccionó en el segundo tiempo. En Mestalla no hubo hermandad. Se jugó con tensión y Xisco Nadal y el entrenador, Luis García, fueron expulsados. Tampoco hubo abrazos y besos en el Sporting-Racing, que comenzó con susto para los asturianos. Pero se salvaron los dos. Para el peligro quedaron Zaragoza, Osasuna, Real Sociedad, Mallorca, Getafe y Deportivo. Hasta el rabo todo es Liga. Y el Betis, un grande, ha regresado a Primera. Es buen negocio que no haya acabado el campeonato.