Europa

Rescate a Grecia

Grecia y el euro por Enrique Quemada

La Razón
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Nadie quiere que Grecia salga del euro. Por eso la UE ha aceptado también asumir una quita y la «troika» está estudiando bajar el interés a la deuda helena. Los gobernantes griegos también están haciendo sus mayores esfuerzos por evitar la salida del euro y ya han cumplido las tres últimas condiciones que le impuso el Eurogrupo para desbloquear el rescate: la aprobación del plan de ajuste de 3.300 millones de euros en el Parlamento, el compromiso escrito de los dos líderes mayoritarios de que aplicarán los recortes gane quien gane las elecciones y medidas adicionales de austeridad por valor de 325 millones.
Sin embargo, los países del norte de Europa, hartos de engaños y retrasos en las reformas, piden un control reforzado mediante una «troika» permanente en Atenas para garantizar que esta vez los griegos sí aplicarán las reformas prometidas. La idea es que su dinero se deposite en una cuenta bloqueada para garantizar que, una vez financiados los servicios públicos, se destine prioritariamente al pago de la deuda.
Grecia se enfrenta al dilema de sufrir una larga depresión y diez años de deflación hasta hacerse competitiva dentro del área euro o al cataclismo de una salida del euro. Los griegos, por el momento, se agarran a la primera opción, pero el peligro de una bancarrota persiste porque ni con quita del 70% la deuda de Grecia bajará por debajo del 129% de su PIB en 2020.
Las medidas de austeridad y las subidas de impuestos a las que está siendo sometida Grecia son tan fuertes que han parado la economía y la están metiendo en una depresión cada vez más profunda –el país ha decrecido un 7% el último año–, alejando a los griegos cada vez más de su objetivo de evitar una salida del euro.

Enrique Quemada
Consejero delegado de ONEtoONE Capital Partners