Las dificultades para volver a España

Uno de estos españoles, Francisco Padilla, asegura estar enfrentándose a serios problemas para llegar hasta el Aeropuerto de Tokio, en el que tiene previsto tomar un vuelo mañana. «Creo que no llegaré a tiempo», opina nervioso este empresario, que se encuentra en una localidad situada a unos 200 kilómetros de la capital nipona. «No hay trenes,ni autobuses, ni gasolina. Ni siquiera puedo alquilar una bicicleta», se lamenta Padilla, quien asegura que la Embajada no le ha ofrecido de momento ninguna solución. Otros optan por la calma, como Jose Manuel Serrano, residente en Tokio, quien en su cuenta de Twitter recomienda echar un vistazo al mapa de las radiaciones nucleares en España «antes de volvernos unos paranoicos de las radiaciones». El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, aseguraba anoche que las comunicaciones con Japón funcionan «normalmente» y que por ello no se ha habilitado ningún servicio especial. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores confirmó que estudia la posibilidad de fletar varios aviones para recoger a los aproximadamente 2.000 residentes españoles con dificultades para volver. De ellos, 160 llegarán a España mañana en vuelos comerciales, mientras que otros 50 están a la espera de conseguir billete, según el Gobierno. Mientras, Francia, Reino Unido, Colombia y México ya han movilizado aviones para repatriar a sus nacionales.


Protestas contra las nucleares
Treinta ciudades españolas vivieron ayer concentraciones de apoyo a Japón y contra la energía nuclear. En Barcelona, según la Guardia Urbana, se reunieron 400 personas en la plaza Sant Jaume. En Valencia, en la plaza del Temple, un centenar de personas aprovecharon también para reclamar el cierre de la central de Confrentes. Centenares se reunieron también en la Puerta del Sol de Madrid.