París

«La crisis es una oportunidad para captar más clientes»

Con motivo de la próxima celebración de Feriarte, algunos de los anticuarios que participarán en la feria reflexionan sobre el futuro del sector y los retos a los que se enfrenta

De izda. a dcha., Pedro Jiménez, Oriol Carreras, Antonio Serrano, Jordi Vergés, y Ana Larrañaga en LA RAZÓN
De izda. a dcha., Pedro Jiménez, Oriol Carreras, Antonio Serrano, Jordi Vergés, y Ana Larrañaga en LA RAZÓNlarazon

La Feria de Arte y Antigüedades, Feriarte, convertirá un año más a Madrid en el centro del mercado del arte antiguo, decorativo y la pintura. Su XXXVI edición, que se celebrará del 17 al 25 de noviembre en Madrid, constituye un importante acontecimiento artístico, dirigido a todos los públicos, en el que se reunirán 90 anticuarios y galeristas con el objeto de ofrecer lo mejor en cada stand. Con este motivo, LA RAZÓN reunió a un grupo de estos profesionales para analizar la actual situación del sector, así como los retos a que se enfrenta el mercado de antigüedades, teniendo en cuenta la crisis económica. La mesa de debate estuvo compuesta por Ana Larrañaga, directora de Feriarte, Oriol Carreras, director de la galería Bagot Arqueología, Jordi Vergés, de Vergés Horlogerie, Antonio Serrano, al frente de Serrano Antigüedades, y Pedro Jiménez, director de la galería Theotokoulos, quienes desgranaron sus expectativas de cara al encuentro organizado por Ifema.

El análisis estuvo marcado por el optimismo, un valor que estos profesionales consideran fundamental en tiempos de dificultad financiera. Pedro Jiménez, por ejemplo, aseguró que «no me puedo quejar; mi negocio de antigüedades es diverso y he entrado en c ontacto con nuevos clientes, por eso debo decir que la crisis también representa una oportunidad de conocer nuevos nichos de mercados». Partiendo de este argumento, aseguraron que la actual crisis termina por convertirse en una oportunidad única para captar nuevos clientes, ya que en tiempos de dificultades el producto que vende se convierte en «oro». En este sentido, coincidieron en que la feria del arte no sólo sirve como herramienta de exposición y que es necesario atender durante los días que dura el encuentro y «a lo largo de todo el año», dijo la responsable de Feriarte, quien añadió que «es necesario que nuestro esfuerzo tenga un eco y una recompensa y que seamos capaces de despertar el interés de los coleccionistas. Que Feriarte se convierta en una plataforma cultural de formación, una escuela para divulgar el patrimonio nacional y universal», subrayó.

En la presente edición la feria de arte y antigüedades se convertirá, según sus organizadores, en un espacio dedicado al arte sin fronteras, un lugar donde los clientes disfrutarán y se reencontrarán con el mundo artístico y con todas aquellas piezas que forman parte de la rica historia cultural del continente. «Este año será el de la feria de las oportunidades, tanto para los anticuarios como para todos los amantes de la cultura», explicó Pedro Jiménez, un aliciente más, pues, para no dejar de visitarla. Como en ediciones anteriores se podrá disfrutar de muebles, antigüedades clásicas, relojes, porcelanas, lámparas, plata, cristal, alfombras y tapices, arte africano, joyas, elementos arquitectónicos, instrumentos científicos y mapas, entre otros objetos, con un arco temporal que recorre desde el siglo IV a d. C. caso de un cuenco griego en oro puro, o una terracota de la dinastía Tang (618-906 d. C.) hasta el presente con obras de autores como Juan Muñoz o Jaume Plensa.

Uno de los puntos que generaron mayor debate fue la manera de captar nuevos clientes. Para Oriol Carreras, uno de los anticuarios más jóvenes con sala abierta desde 2008, la idea de seducir a nuevos compradores pasa por la modernización del mercado del arte y las antigüedades. «Todos estos años han sido muy difíciles para nosotros. Necesitamos con urgencia acercar el público al mundo de la cultura porque para nadie es un secreto que hoy los más jóvenes cada vez visitan menos los museos y las exposiciones debido ya que se encuentran buscando un nuevo empleo y pensando en cómo sobrevivir durante la crisis», comentó, al tiempo que abogó por «conseguir que quienes se incorporan nos puedan seguir en el tiempo».

Antonio Serrano hizo hincapié en la necesidad de servirse de las nuevas tecnologías (internet, Facebook, Twitter) y así «enamorar» al público juvenil. En su intervención apuntó que «el anticuario es culpable de que el arte antiguo no resulte tan comercial como tiempo atrás. Nos hemos quedado un poco rezagados, por eso es importante acercanos a estas herramientas con el objetivo de promocionar lo que vendemos. Es una manera más de transmitir confianza», dijo.

Caminar hacia adelante
Al respecto, Jordi Vergés argumentó que el gremio de anticuarios, así como el colectivo de los artistas en general, debería recibir un mayor apoyo del Ministerio de Cultura, ya que los incentivos cada vez son menores y la juventud, que son los clientes del futuro, no se interesa por invertir en este mercado. Antonio Serrano se sumó a la idea de Pedro Jiménez (como él, miembro del comité de Ifema) y subrayó que «éste será un año irrepetible, muy importante en el que tenemos que caminar hacia adelante si queremos crecer y hacerlo siempre con cabeza. Otra manera de conseguir un acercamiento al sector es crear moda como una herramienta que sirva de marca, que utilicemos un lenguaje común, estemos coordinados y no nos comportemos como reinos de taifas». El objetivo de esta iniciativa es acentuar una pauta desde el punto de vista del marketing y mejorar la unión en el gremio de anticuarios y artistas. «Es imprescindible mejorar el proyecto corporativo actual del gremio porque sólo de esta manera podremos salir adelante, captar nuevos clientes y mejorar nuestros ingresos», concluyó Serrano.

Pedro Jiménez propinó un pequeño «tirón de orejas» a los medios, quizá demasiado obsesionados con atender los récords de obras contemporáneas, «cuando se baten otros impresionantes en la pintura antigua, como un reciente dibujo de Rafael, que se subastó por cuatro millones de euros. Se mueve mucho dinero en este sector, que no solamente conserva muy bien su valor, sino que éste se acrecienta», aseguró, al tiempo que explicaba que es necesario que «el comprador se deje asesorar y contacte con un buen profesional. Que pregunte sin miedo todo lo que se le ocurra, que para eso estamos», señaló, y abogó por desterrar los prejuicios. Otro de los temas que centraron la atención fue el planteado por Vergés que habló de la necesidad de conocer «dónde colocamos nuestro género. Me enorgullece saber que lo que se vende se queda en España y enriquece nuestro patrimonio porqu queremos que el público español sea nuestro principal cliente».
 

Un aval de treinta y seis años
Por primera vez se pondrá en marcha en Feriarte una iniciativa que pretende acercar esta cita al público: la celebración el día 20 de una jornada de puertas abiertas. En ella se podrán recorrer el casi centenar de stands y contemplar piezas como «Virgen con Niño», del Maestro del Follaje Bordado (activo en Brujas 1480-1510), en la imagen superior, o el «Carro de Telémaco», obra del broncista Jean André Reiche y del relojero Armingaud l'Ainé, en París (circa: año 1808), bajo estas líneas.