África

Mundial de clubes

África ya tiene su Mundial

Una ceremonia inaugural breve y muy colorista abrió el torneo

La Razón
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Johannesburgo- África, Suráfrica, las «vuvuzelas», las camisetas amarillas de los «bafana, bafana» y un colorido espectacular marcaron la ceremonia inaugural del primer Mundial en el continente negro. El campeonato se abrió en un ambiente festivo, aunque el espectacular Soccer City de Johannesburgo no se llenó debido a los eternos atascos que se organizaron durante todo el día en los alrededores del estadio.Aunque nadie diría que toda gran historia requiere de un buen prólogo, no hay duda de que ayuda y eso fue lo que trató de ofrecer la organización al borde mismo del pitido inicial. Sobrevolaron el estadio tres cazas del Ejército surafricano y cinco aviones de hélice en acrobáticos tirabuzones, pasando tan cerca de las gradas que a su estela flamearon las banderas de los hinchas, a la espera de contemplar algo más de media hora de agradable espectáculo envuelto en muchos decibelios. A una lona gigante que cubría todo el rectángulo de juego accedieron entonces docenas de figurantes vestidos con trajes tradicionales, un escarabajo pelotero gigante y el mapa del continente negro, elaborado con telas típicas y sobre el que fueron apareciendo huellas humanas que se encaminaron hacia el norte, como así hizo el ser humano al inicio de los tiempos.Justo en el círculo central apareció de repente una réplica de un bol típicamente surafricano o de una calabaza, o lo que es lo mismo, un réplica del estadio Soccer City, con sus mismos colores terrosos e idénticos agujeros en su estructura exterior. Luego llegó el momento de los protagonistas: las 32 selecciones que jugarán por alzar la Copa del Mundo.Apareció en el centro del estadio un nutrido grupo de figurantes vestidos de blanco, que alineados al modo de las tropas del ejército romano fueron mostrando y ocultando pelotas naranjas para formar los nombres de los 32 países participantes.Instantes antes del inicio del partido inaugural, el presidente de Suráfrica, Jacob Zuma, y el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, se dirigieron a los espectadores desde el centro del terreno de juego. Sus palabras rindieron homenaje a Nelson Mandela, por lo que ha supuesto para la democratización del país y para la llegada del Mundial a sus estadios, al tiempo que le dieron el pésame por el fallecimiento de su biznieta en accidente de tráfico en la noche del jueves. Mandela, el padre de la nueva Suráfrica, elegido presidente hace dieciséis años después de haber permanecido veintisiete en prisión, no acudió, finalmente, al palco por la muerte de Zenani. A continuación, Zuma dio por inaugurada la decimonovena edición de la Copa Mundial de la FIFA entre los gritos de ánimo de los cerca de 85.000 espectadores que se encontraban en el estadio y la presencia de más de 20 jefes de estado entre los que se encontraba Felipe Calderón, el primer ministro mexicano. Minutos después se completó el protocolo con presentaciones y saludos. Luego, se escucharon los himnos y el balón empezó a rodar. Suráfrica y México levantaron el telón. El primer Mundial africano había empezado.

1.000 millones de audiencia- La ceremonia inaugural del torneo fue seguida por una audiencia estimada de 1.000 millones de personas, casi un sexto de la población mundial. El evento fue retransmitido a 215 países y contó con 10.000 policías encargados de la seguridad.