Estreno

Los Agnelli: tragedias de película

Luca Guadagnino estrena «Yo soy el amor», retrato de la alta burguesía italiana

Arriba, escena del filme; a la dcha., Gianni Agnelli y su hijo Edoardo
Arriba, escena del filme; a la dcha., Gianni Agnelli y su hijo Edoardolarazon

No puede ocultar que es un amante del cine italiano de los años cincuenta. Ni tampoco su desagrado por las grandes familias aristocráticas de su país. El director Luca Guadagnino estrena mañana «Io sonno l'amore» («Yo soy el amor», en español), una película en la que, dice el director de la polémica «Melissa P.», no sólo afloran sentimientos eróticos: «Las familias que se convierten en un clan me dan asco», dice contundente el mismo director, un controvertido cineasta que no quiere reconocer las semejanzas de su historia con la de la vida de los míticos Agnelli. Pero aunque asegura que «no tiene nada que ver», incluso el hijo mayor en la ficción tiene el mismo nombre, Edoardo, que el de Gianni Agnelli, fundador del emporio de Fiat.

Freudiano a la antiguaSin embargo, él insiste en que los orígenes son algo más intelectuales: por una parte señala «Los Buddenbrook», la novela de Thomas Mann; por otro, «Tilda Swinton: The Love Factory», un documental que rodó con la actriz mientras ella espontáneamente hablaba sobre amor. «Tilda es una cineasta y, como tal, tiene una identidad artística muy fuerte. El amor que ella expresa es una fuerza revolucionaria», explica Guadagnino sobre la también protagonista de su nuevo filme. La sucesión al frente de una gran empresa textil familiar en Milán marca el inicio de una historia en la que los personajes femeninos se convertirán en los detonantes de la trama: «He crecido con los grandes papeles de mujeres como las de las películas de Bertolucci. Creo que tienen mucha más potencia que los masculinos», asegura Guadagnino. Swinton es una de sus musas, junto a Alba Rohrwacher, «para las que escribí este filme. Es importante conocer la cara y el cuerpo de los personajes, ya que, como dice Bresson, son modelos, no actores». Tampoco oculta ser «un freudiano a la antigua usanza, aunque no quiero imponer una noción del amor. Espero que cada espectador encuentre la suya», explica. Además de las mujeres, la gastronomía también funciona de catalizador en este filme, una decisión narrativa influida por los gustos personales del propio Guadagnino: «De pequeño no sabía si decantarme por ser cocinero o director de cine. De hecho, "La Nouvelle Cuisine"fue un libro que me influyó profundamente». No en vano, «Yo soy el amor» participó en la sección culinaria del Festival de Berlín.

Una maldición Los Agnelli son los dueños del todopoderoso grupo Fiat, que aunque creado por el senador y empresario Giovanni Agnelli, se convirtió en un gigante gracias a su nieto Gianni. Una lástima que, en el terreno personal, la existencia de este aristocrático clan esté sembrada de muertes prematuras, drogas, suicidios y agrias rivalidades entre los miembros de tan peculiar familia.