Cartagena

Fracasa la huelga general al sumarse sólo el diez por ciento de los murcianos

Miles de ciudadanos cierran la jornada con una manifestación menos concurrida que la del 29-M

Los representantes sindicales de CC.OO y UGT, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, seguidos del secretario general del PSRM, Rafael González Tovar
Los representantes sindicales de CC.OO y UGT, Daniel Bueno y Antonio Jiménez, seguidos del secretario general del PSRM, Rafael González Tovarlarazon

MURCIA- Varios miles de personas recorrieron ayer tarde la Gran Vía de Murcia para protestar contra las medidas adoptadas por el Partido Popular desde su llegada al Gobierno. Una manifestación, que bajo vítores como «ni un paso atrás» y pancartas como «El pueblo no se vende ni se rinde», cerró el día de huelga general en la Región de Murcia, cuyo seguimiento en la Administración regional, según el Ejecutivo murciano, fue de tan sólo el 10,5 por ciento. En concreto, en el ámbito de la Administración general y servicios fue secundada por el 11,2 por ciento, mientras que el «parón» en el Servicio Murciano de Salud fue del 2,6 por ciento, lo que permitió que los servicios de asistencia sanitaria se prestaran con total normalidad. Por su parte, en el sector educativo, tanto público como concertado, el 16,8 por ciento de los docentes decidieron apoyar a las organizaciones sindicales UGT, CCOO y Sterm-Intersindical, convocantes de la huelga general en la Comunidad.

Unas cifras que difieren bastante de los datos aportados por los representantes sindicales, quienes aseguraron que entre el 75 y el 80 por ciento de los murcianos se echaron ayer a la calle e, incluso, subrayaron que en esta ocasión la jornada contó con una mayor participación que la celebrada el pasado 29 de marzo. No obstante, la Confederación Regional de Organizaciones Empresariales de Murcia (Croem) matizó que el «parón» tuvo «muy escaso» o «anecdótico» seguimiento en el sector empresarial. Y es que tanto polígonos industriales, grandes superficies, supermercados, sanidad privada, oficinas de farmacia, como colegios y establecimientos hoteleros, entre otros, desarrollaron su trabajo «con total normalidad», según informó la patronal, quien además añadió que un 0,5 por ciento del sector de la construcción secundó el «parón»; el metal con un 5 por ciento, y las grandes superficies «no registraron apenas ausencias en sus puestos de trabajo», con lo que la incidencia porcentual fue inferior al 2 por ciento, de manera que Croem calificó de «anecdótica» la participación en la novena huelga general de la democracia en la Región de Murcia. «Similar circunstancia», según apuntaron los empresarios, se produjo en las empresas conserveras y en otros grupos de actividad como la madera y transporte, tecnologías de la información, plástico o confección.

Por su parte, el secretario general de organización agraria Asaja en Murcia, Alfonso Gálvez, calificó la jornada vivida ayer en el campo murciano de «normalidad absoluta», caracterizada por la ausencia de incidentes y un seguimiento prácticamente nulo, ya que según subrayó «no ha habido paro y tanto productores como empresas han realizado su trabajo con normalidad, como un día cualquiera».

Asimismo, cabe destacar que la Federación Regional de Organizaciones Empresariales de Transportes de la Región «Froet» destacó que el sector cumplió con los servicios mínimos y que la jornada se desarrolló «sin altercados» destacables.

Del mismo modo, el aeropuerto de San Javier registró una «normalidad absoluta», ya que los vuelos programados salieron a su hora. Una dinámica que también se sucedió en la red ferroviaria en la Región, donde se respetaron los servicios mínimos que fueron del 35 por ciento antes de las 9.00 horas y del 30 por ciento durante el resto del día.
Sin embargo, la actividad en los distintos campus de la Universidad de Murcia (UMU) no contaron con la misma suerte, ya que además de la multitud de piquetes que se concentraron a las puertas de la institución universitaria, así como de sus accesos, cerca de un ochenta por ciento del profesorado y del personal de la administración y servicios secundaron la huelga, donde destacó la inasistencia a los centros del campus de Espinardo. Quizá pudo influir la situación que un grupo de piquetes radicales causó en el entorno con la colocación de obstáculos en los accesos al mismo, que impidieron que algunos ciudadanos dispuestos a trabajar con normalidad llegaran puntualmente a sus destinos. Del mismo modo, estos exaltados atacaron a los conductores de los vehículos que esquivaron las obstrucciones, llegando incluso a romper la luna trasera de un coche en el que viajaba un padre que llevaba a su hija al colegio.

Normalidad en los municipios
La huelga general en la capital murciana fue apoyada por 300 funcionarios del Ayuntamiento, es decir, el 13,35 por ciento de la plantilla, excluyendo a la Policía Local, según informaron fuentes del Consistorio, quienes añadieron que durante la madrugada del miércoles se sucedieron distintos actos vandálicos en el municipio, entre los que resaltó la quema de contenedores, así como que cerca de la una de la madrugada los piquetes obligaron a varios hoteleros de la zona a cerrar sus negocios, y realizaron pintadas en cajeros y servicios municipales. También, según la corporación local, Murcia amaneció con el 75 por ciento de las cerraduras de los colegios obstruidas con silicona. Si bien, el cien por cien de los centros escolares estuvieron abiertos con normalidad a las 10 horas, el noventa por ciento del pequeño comercio y el cien por cien de las grandes superficies de la capital murciana.

Del mismo modo, la normalidad impregnó la ciudad de Cartagena, según apuntó la patronal cartagenera COEC en un comunicado, donde aseguró que la actividad en los principales puntos de concentración empresarial, como el Valle de Escombreras y las grandes empresas, el seguimiento de huelga fue «mínimo» y se trabajó sin incidentes.
Lorca, por su parte, vivió el corte de la avenida Juan Carlos I, al concentrarse en ésta un piquete compuesto por 400 huelguistas, que impidieron durante cerca de treinta minutos que la actividad comercial se llevase a cabo, al tiempo que provocaron retenciones de circulación, mientras que los comercios cerraban las puertas a su paso. Asimismo, la jornada de huelga transcurrió sin incidentes en el municipio de La Unión, donde fue secundada por tan sólo seis trabajadores de los 140 de la Administración local. En definitiva, una suma de cifras que indican que «los murcianos han dado una gran lección al acudir como cualquier otro día al trabajo», aseveró la portavoz del PP regional, Laura Muñoz.