Ordóñez acelera la venta de Banco Valencia

VALENCIA- José Manuel Oliver, que previsiblemente será quien lidere la gestión en tiempo inmediato, Margarita Reyes y Fernando Viladomat se reunieron con el equipo de dirección del Banco de Valencia y entregaron las correspondientes cartas de destitución a los miembros del consejo de administración, como corresponde a la intervención del banco emisor. Ahora se apuesta por una rápida compra forzada desde el Banco de España. Entre los posibles compradores estarían Santander, Sabadell e Ibercaja, cuyo destino apunta hacia el Banco Sabadell.

En este orden de cosas, también fue destituido el presidente y consejero delegado, Aurelio Izquierdo, quien se acogió, al parecer, a la excedencia de Bancaja a la espera de más acontecimientos.

Ahora, el trío citado analizará las actuaciones en la gestión financiera y qué hacer, así como quiénes deberán mantener las atribuciones o si serán otras personas quienes las administren. Una cosa han querido dejar clara desde el Banco de Valencia: que precisamente en este momento no existe riesgo alguno para los ahorradores, ya que el Banco de España no sólo ha insuflado mil millones de euros, sino que ha otorgado otros 2.000 millones de euros a modo de préstamo como pura liquidez.

Otra cosa será lo que suceda con los accionistas, quienes han visto cómo el valor del Banco de Valencia ha pasado de 4.500 millones de euros en su momento de esplendor a los 350 millones de la actualidad. Entre otras, familias como Aznar (Marie Claire) poseían el 7%; Noguera, el 5%, Soriano-Manzanet, el 3%; Montepío Loreto, el 1,5%; Quesada el 1%; y Girona, el 0,75%.

El presidente de la patronal valenciana Cierval, José Vicente González, aseguró que reclamarán que la entidad no se deje en manos del mejor postor, sino de aquel que tenga implicación con el tejido social valenciano.


Olivas sigue al frente de Bancaja
El presidente de Bancaja, José Luis Olivas, sigue al frente de la entidad tras el Consejo de Administración celebrado ayer. En un principio se apuntó la posibilidad de que presentara su dimisión también de esta caja como lo hizo de Bankia, pero no fue así. De hecho, no se puso ningún nombre sobre la mesa para sustituirle. Con todo, la designación de su hipotético sucesor correrá a cargo de Bancaja y no de Bankia, como establece el contrato suscrito por ambas tras el proceso de integración mediante un Sistema Institucional de Protección (SIP) liderado por Bancaja y Caja Madrid, junto con otras cinco cajas de menor tamaño.