Caso Palau

El juez Solaz dejará el «caso Palau» tras pedir una plaza en la Audiencia

El debate estaba en boca de todos. Pocos entendían que los saqueadores confesos del Palau de la Música, Fèlix Millet y Jordi Montull, estuvieran en la calle. Corría el mes de abril del año pasado y el juez Santiago Vidal calificó a Juli Solaz de «caracol» en unas declaraciones radiofónicas.

Solaz permitió que Millet y Montull, saqueadores confesos del Palau, siguieran en libertad. Les retiró el Pasaporte, tras su declaración
Solaz permitió que Millet y Montull, saqueadores confesos del Palau, siguieran en libertad. Les retiró el Pasaporte, tras su declaraciónlarazon

Estas críticas le valieron al juez adscrito a la Sección Tercera de la Audiencia de Barcelona un expediente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). También fue expedientada la ex decana de los jueces de Barcelona, Maria Sanahuja, porque censuró que Solaz había tardado demasiado tiempo en admitir la querella de la Fiscalía contra Fèlix Millet y Jordi Montull.

Contrastes

La entonces consellera de Justicia, Montserrat Tura, se sumó al debate y criticó la «lentitud» de la instrucción del «caso Palau». Se abrió una brecha en el mundo de la judicatura, entre los defensores de la meticulosidad del juez Juli Solaz, y quienes pensaban que había sido demasiado laxo con los imiputados tras confesar que se quedaron más de tres millones del Palau de la Música.

El titular del juzgado de instrucción número 30 de Barcelona les retiró el Pasaporte y les obligó a presentarse una vez al mes en el juzgado y justificó que «si alguien pretende que los jueces acuerden provisionales al margen de los criterios legales deberá dirigirse al legislador o los partidos». Siguió la instrucción y las tres auditorías encargadas elevan el expolio a 35 millones de euros. Pero se continuó escuchando lo de «juez caracol», sobre todo cuando la titular del juzgado número 10 de Barcelona, Miriam de Rosa Palacio, envió a la cárcel a Millet y Montull por el «caso del hotel».

Ahora, la investigación del expolio del Palau puede sufrir un giro. Solaz ha pedido su traslado como magistrado de la Audiencia de Barcelona, solicitud que le ha sido otorgada por su antigüedad en el puesto. Su traslado a la Audiencia está pendiente de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Todo indica que el traslado será rápido, ya que hay vacantes en la Audiencia de Barcelona. La sección sexta, por ejemplo, ha perdido a dos de sus miembros, ya que Miguel Àngel Gimeno es nuevo presidente del Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC), y Pablo Llarena, el presidente de la Audiencia Provincial.

Cuando el traslado sea efectivo, el caso que ha golpeado a la sociedad catalana desde que el 23 de julio de 2009 los Mossos d'Esquadra entraron en el Palau y empezó a descubrirse que Millet gobernó la institución cultural para su propio lucro, según las auditorías, pasará a manos del juez sustituto. Además, deberá nombrarse un nuevo titular del juzgado, que se encontrará con una instrucción muy afinada, pero algunas «patatas calientes». Entre ellas, la supuesta financiación irregular de Convergència Democràtica de Catalunya a través del Palau. El nuevo juez podría separar esta causa, tal como pide la Agencia Tributaria.