El «QUEBRANTO» de Antonio de Verónica

Quebranto suena a pasión, a "jondo". Pocas palabras hay, quizá, que capten el alma del flamenco como esta. "Es tan fuerte que es imprescindible en el baile, en la guitarra y en el cante. Suena a sentimiento puro, a desgarro, a "quejío"…una palabra que transmite la esencia de este arte pasional y de raza que es el flamenco", dice Antonio de Verónica, bailaor y coreógrafo, que mañana, sábado 28, estrena "Quebranto"en la plaza de toros La Malagueta junto a Saray Cortés. Un espectáculo cuyos beneficios irán destinados a la Asociación de Mujeres Operadas de Cáncer de Mama de Málaga (ASAMMA). "Creo que los artistas, con nuestra fuerza, podemos ayudar a este tipo de causas", remarca de Verónica, que colabora por segundo año sensibilizado por la pérdida de personas cercanas por este motivo. Y lo hace en un coso taurino que manifiesta la unión del mundo de los toros y del flamenco: "Para mí sí. Mi abuelo era banderillero. Vengo de familia taurina y flamenca a la vez. Hay entre estos dos mundos una conexión que es primordial y que resulta emblemática. Uno y otro están íntimamente unidos".
La compañía Sánchez Cortés, que además cuenta con Triana Cortés y "La Salinera", nació en 2005 y desde el principio se propuso profundizar en la raíces del flamenco apostando por el máximo de pureza. Catorce personas de cuatro generaciones de una misma familia comprometidos con el cante y el baile: "Yo me fui a trabajar a Tenerife -continúa el bailaor-, conocí a Saray, que había estrenado con Farruquito. Yo con Estrella Morente y decidimos montar nuestra propia compañía. Alternamos nuestro espectáculo con la enseñanza a jóvenes valores por lo necesario que es cuidar el futuro, aunque a esto dedicamos menos tiempo. Para nosotros es importante la pureza, aunque el límite de lo puro está en cada uno. Soy más partidario del purismo que de la fusión. Yo hago música de este siglo, añadimos cosas actuales, podemos hacer una balada, acompañar con un piano, pero siempre manteniendo la estirpe y la raíz flamenca. Nunca se pueden perder las raíces ni la identidad". Por eso alude a las fuentes y a sus maestros como algo básico: "Trato de aprender de lo viejo, de los cánones, de todo lo que me rodea. Bebo de "los farrucos", de "los canales", de "los cortés"…de todos, pero sin perder nunca los orígenes de lo que es la esencia del cante y del baile flamenco".

El sábado es su estreno nacional y a partir de aquí comenzará a viajar por toda España y por el extranjero. "Ya se están cerrando fechas. Tenemos que defender este arte como un bien cultural y como un espectáculo de primer orden. El flamenco da trabajo y creo que está en un momento muy bueno en lo artístico, hay artistas de mucha calidad, pero muy delicado en lo económico porque necesita del mundo de la cultura y se han recortado muchas subvenciones. Cuesta cubrir gastos. Yo llevo catorce personas a mi cargo y ya no es solo una cosa de tablaos, ahora el flamenco llena teatros y plazas de toros. Es parte de nuestro pasado, algo nuestro que debemos cuidar". Y concluye de Verónica: "El flamenco es grande y llena los corazones. Es apto incluso para el público no entendido. Un espectáculo completo que pone en escena a toda clase de artistas, bailaores, cantaores, guitarristas, palmeros, pianista... Hacemos un repaso de todos los palos del flamenco. Se disfruta y asistiendo, además, se contribuye a una buena causa".