Ofensiva total contra Alepo

Como si de la ruptura de una tubería se tratase, las fuerzas del régimen intentan contener la fuga en Damasco, mientras el agua se desparrama en Alepo. Por cuarto día consecutivo, la capital económica siria es escenario de duros combates entre las tropas gubernamentales y los rebeldes. El ejército sirio sofocó a bombazos un intento de motín en la prisión central de Alepo, que se saldó con una decena de prisioneros muertos. El intenso fuego de artillería provocó un incendio en el interior del penal, que podría elevar el número de víctimas mortales en el centro penitenciario. En los barrios del centro de la ciudad, las fuerzas militares continuaron su ofensiva para recuperar las áreas controladas por rebeldes.

«Las milicias de Asad están bombardeando con aviones de combate rusos el barrio de Seif Aldule en el centro de Alepo», informó a LA RAZÓN un activista sirio, antes de agregar que en los barrios de Soukari y en la periferia de Salaheldin continuaron con intensidad los combates «cuerpo a cuerpo». El uso por parte de las fuerzas sirias de cazas MiG-23 contra áreas urbanas es un claro indicativo de lo desesperado y acorralado que se siente el régimen de Asad. Los rebeldes lanzaron un ataque para asumir el control del centro de Alepo, luchando contra el Ejército sirio y el personal de Inteligencia a las puertas de la Ciudad Vieja, calificada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La intensidad de los combates y de los bombardeos aéreos ha obligado a los vendedores de Sakhour, la principal arteria comercial, a cerrar todos los establecimientos comerciales. Las calles del centro de Alepo están vacías, porque nadie en su sano juicio se atreve a salir de sus casas. Se cree que al menos setenta personas, entre las que se encuentran mujeres y niños, perdieron la vida ayer en todo el país. Los activistas colgaron en YouTube un vídeo sobre la masacre en Deraa, donde se mostraban los cadáveres de seis niños cubiertos de sangre. «¡Que el mundo entero vea esta masacre en pleno Ramadán!», gritaba furioso un hombre, frente a los cuerpos sin vida de estos pequeños.

Damasco, literalmente blindada por tanques y tropas de asalto, está empezando a sufrir las consecuencias de la crisis humanitaria. «Todas las panaderías privadas están cerradas y, únicamente, las gubernamentales se mantienen abiertas, pero se están agotando las reservas de harina», advirtió a LA RAZÓN Hamza, un vecino del barrio damasquino de al Qabum. «También tenemos cortes de energía y restricciones de agua potable», agregó. Ayer las tropas del régimen se enfrentaron al ejército rebelde en el barrio de Mezzeh, después de haber recuperado el control de otros barrios estratégicos de la capital. En los últimos días, el número de desplazados internos ha aumentado a 150.000, advirtió ayer ACNUR, que calcula que el numero total de desplazados dentro de Siria supera el millón y medio. Pero no sólo los sirios huyen de la violencia, también más de 6.000 refugiados iraquíes han regresado a su país en los últimos seis días. Ante la oleada de familias que huyen de los combates hacia Irak, las autoridades de Bagdad decidieron ayer abrir sus pasos fronterizos con Siria, que habían permanecido cerrados en los últimos días, después de que los rebeldes se hicieran con el control de varios de ellos.

Ante la avalancha de ciudadanos sirios y extranjeros que están huyendo de Damasco y Alepo hacia los países vecinos, la Unión Europea está barajando la opción de acoger a un número de refugiados con el objetivo de descongestionar El Líbano o Turquía. Chipre podría ser el país que acogería a los evacuados por un plazo de 48 horas, informó ayer la ministra del Interior chipriota, Eleni Mavrou. «No sentimos aún la presión, pues la gente huye a los países vecinos. Pero si la situación empeora allí, seguirán su camino», indicó Mavrou en un encuentro con sus homólogos europeos en Nicosia. «Al fin y al cabo se trata de supervivientes, no podemos ignorarlos», apostilló la ministra chipriota que recordó también la experiencia de Chipre en la evacuación de unas 80.000 personas desde El Líbano durante la guerra entre Israel y la milicia libanesa chií Hizbulá en el año 2006.

«Asad tiene los días contados»
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, arremetió contra el presidente Bashar al Asad y le exigió, de nuevo, su renuncia. «No hay tiempo para reformas políticas, tiene que transferir el poder», admitió el jefe del organismo panárabe. Para Elaraby, al régimen sirio no le queda mucho tiempo y tiene «los días contados», advirtió. La Liga Árabe aprobó el domingo un plan para preparar la salida de Asad, en el cual ayudaría a facilitarle a él y a su familia una salida segura del país. La hoja de ruta árabe para sacar al país de la crisis recibió la oposición del régimen sirio. Con la caída del régimen cada día más cerca, el opositor Consejo Nacional Sirio, órgano político de la oposición en el exilio, está barajando los posibles candidatos que podrían sustituir al mandatario sirio.