España

Un día de «novillos»

La Razón
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¿Duran Lleida, don Josep Antoni? Ausente, ¿Rajoy Brey, don Mariano? Ausente. Así podríamos seguir con una larga lista de diputados que ayer hicieron novillos de la sesión parlamentaria más importante del año. Menos mal que el presidente del Congreso, José Bono, no acostumba a pasar lista cuando da comienzo una sesión. De haberlo hecho en un día como el de ayer a más de uno le hubieran pitado los oídos. Pero la verdad es que tampoco hizo falta porque, desde primera hora de la mañana, los periodistas se percataron de que había ausencias clamorosas en los escaños. No porque sea inusual, sino por la importancia de la cita.

Vale que sus señorías se dieron un buen tute el pasado miércoles; vale que el Debate de la Nación en pleno julio puede resultar soporífero; vale que la cita parlamentaria por excelencia cuando pasa del cara a cara Zapatero-Rajoy pierde interés informativo, vale que hay otros compromisos políticos... valen muchas excusas, pero al menos los primeros espadas de los grupos parlamentarios debieran tener con las las minorías que integran el Grupo Mixto el mismo respeto que éstas tienen por ellos cuando escuchan sus discursos. Entre todas las ausencias de ayer, que fueron muchas, las más comentada, sin duda, la de un Rajoy que no apareció en toda la mañana por el Congreso porque, según versión oficial, se quedó trabajando en su despacho de Génova toda la mañana. Un error que aprovechó el PSOE y los asesores de La Moncloa para proclamar altavoz en mano, «el desinterés del líder de la oposición» por el Parlamento y «por los problemas de España». Ni tanto ni tan calvo. Pero un poquito de por favor sí haría falta...