Nueva York

Las estadounidenses renunciarían a un año de sexo por estar delgadas

Lo que sea por estar delgada incluso renunciar al sexo durante un año. Esto es lo que piensan más de la mitad de las mujeres encuestadas por la revista "Fitness". Las entrevistadas declaran que la presión social que perciben es brutal y las hace sobrevalorar el hecho de estar delgada.

Un 51 por ciento de las 2.400 mujeres estadounidenses entrevistadas por una revista aseguró que estaría dispuesta a sacrificar un año de sexo por estar delgada, según una encuesta publicada hoy.

Este es uno de los resultados del sondeo de la revista "Fitness"centrado en las dietas y los hábitos alimenticios de las mujeres, que, según algunos expertos, subraya la presión que sienten algunas de ellas en lo referente a su aspecto físico.

El 22 por ciento de las consultadas señaló que la peor parte de estar a dieta es seguir un plan para perder esos kilos de más.

Además, el 43 por ciento reconoció que ha evitado comer y el 39 por ciento que ha tomado pastillas para adelgazar.

En cuanto a las dietas, el 40 por ciento reveló que hizo su primer régimen para adelgazar antes del instituto, en algún curso del grado medio (entre los 11 y los 14 años).

Por el contrario, los atracones de comida hacen sentir bien al 40 por ciento de las consultadas, mientras el que 26 por ciento se siente culpable si lo hace y el 17 por ciento deprimida.

Sólo el 7 por ciento dijo que nunca se permite la comida basura y el 71 por ciento indicó que preferiría hacer ejercicio todos los días y poder comer todo lo que quisiera.

Presión social

La psicóloga Jennifer Harstein, profesora adjunta de la Ferkauf Graduate School of Psychology de Nueva York, afirmó en el programa "The Early Show on Saturday Morning"de la CBS que esta encuesta muestra la presión a la que están sometidas las mujeres.

"Somos bombardeadas con imágenes de cómo debería ser nuestra apariencia, cuán delgadas deberíamos ser, cuán altas, qué deberíamos vestir", precisó.

Señaló que los medios tienen gran responsabilidad en transmitir el mensaje sobre la necesidad de estar delgadas, que, dijo, ha derivado en que cada vez las jóvenes empiecen antes a hacer dieta, lo que calificó de "preocupante".

La encuesta concluye que el 25 por ciento de las entrevistadas ha eliminado la etiqueta vinculada a su nombre de una foto expuesta en la red social Facebook o ha pedido a algún amigo que la quite porque se ve gorda.

El 65 por ciento de las consultadas considera que la talla que viste es un problema para ella y el 32 por ciento reconoció que oculta a sus familiares y amigos más cercanos si hace dieta.