Moscú

Turquía advierte a Siria de que usará «la fuerza»

El Pentágono despliega tropas en Amán para vigilar el arsenal químico de Asad

Miembros del Ejército Libre de Siria, ayer, con un tanque capturado en la provincia de Idlib
Miembros del Ejército Libre de Siria, ayer, con un tanque capturado en la provincia de Idliblarazon

BEIRUT- La opción de que Turquía ataque Siria es una posibilidad que deja de ser remota. Tras el envío de 25 aviones de combate F-16 adicionales a una base aérea cerca de la frontera con Siria, el jefe del Estado Mayor turco, Necdet Özel, advirtió ayer de que la respuesta de su país será «más dura» con el «uso de fuerza bruta» si siguen cayendo obuses sirios en suelo turco. En caso de que continúe el fuego de mortero desde Siria, Turquía podría emplear sus cazas para atacar objetivos en territorio sirio.

Desde hace una semana, Ankara y Damasco han intercambiado disparos de artillería en ambos lados de la frontera, después del mortal ataque de las fuerzas sirias que acabó con la vida de cinco civiles turcos, entre ellos mujeres y niños, hace una semana. Las continuas provocaciones de Siria han rebosado la paciencia del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, que ha advertido de que aunque su país no quiere la guerra con Siria, Ankara «está preparada para cualquier cosa». Con duras palabras, Erdogan criticó al presidente sirio, Bachar al Asad, al que acusó de querer romper el récord sanguinario de su padre, Hafez, que mató a más de 10.000 personas en la represión de Hama y Homs en 1982.

Las advertencias de Ankara se producen un día después de que el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, asegurara que la Alianza Atlántica cuenta con «los planes necesarios» para defender a Turquía de los ataques de Siria, aunque expresó su deseo de que finalmente «no sea necesario». Para el secretario general de la OTAN, la única salida a la situación en Siria es «una solución política».

Hasta ahora, Occidente se ha mostrado reacio a una intervención militar en Siria, como la llevada a cabo por la Alianza Atlántica en Libia para ayudar a derrocar a Muamar Gadafi, por temor a que el conflicto se regionalice. La comunidad internacional ha respondido con poco entusiasmo a los llamamientos de Turquía para establecer una zona de exclusión aérea y crear corredores humanitarios para los civiles sirios que escapan de la violencia. Ante esta nueva crisis, EE UU ha manifestado su apoyo al derecho de su aliado en la OTAN a defenderse. De hecho, el secretario de Defensa estadounidense, Leon Panetta, confirmó ayer el envío de 150 militares a Jordania para apoyar al reino hachemí ante la crisis en Siria y precisó que el equipo asesor se ocupará, entre otras cosas, de asegurar un mejor control sobre las armas químicas de Damasco. El uso de las armas químicas es una línea roja de Occidente para dar luz verde a una intervención.

Asimismo, Panetta precisó que el envío de militares busca también ayudar al Ejército jordano a «desarrollar sus capacidades militares» para hacer frente a posibles contingencias. Washington ha mantenido contactos similares con Ankara en los que ha tratado el ámbito humanitario y la vigilancia de las armas químicas.

 

Obligado a aterrizar un avión sirio en ankara
Aviones de la Fuerza Aérea turca obligaron ayer a un avión de pasajeros sirio, que volaba desde Moscú hacia Damasco, a aterrizar en Ankara, según informó el canal de televisión turco NTV. El ministro de Exteriores turco lo confirmó, pero sin añadir más datos, según recoge Reuters, aunque sí matizó que su información de Inteligencia apunta a que en el avión había un cargamento «no civil». Ankara también ha prohibido a sus aviones sobrevolar cielo sirio.