El Ejército yemení permanece fiel a Saleh

En un breve comunicado leído por televisión, Ahmed dijo que «las Fuerzas Armadas y la Policía no van a permitir de ninguna manera ningún intento de oposición a la democracia, a la legitimidad constitucional o perjudicar a la seguridad nacional».

El ministro hizo estas declaraciones después de que el considerado número «dos» del Ejército, el general de división Mohamed Ali Mohsen, revelara en un vídeo difundido por el canal catarí Al Yazira su respaldo «a la revolución del pueblo y sus peticiones». El anuncio de Mohsen, hermanastro del presidente, se produce al día siguiente de que Saleh destituyera al Gobierno tras la renuncia de varios ministros en protesta por la violenta represión de las revueltas populares contra el régimen, que estallaron el pasado 27 de enero.

En los últimos días, han dimitido los ministros de Turismo, de Asuntos Religiosos y de Derechos Humanos, así como otros diecisiete diputados y responsables gubernamentales. Además, según Al Yazira, al menos seis embajadores de Yemen en Europa renunciaron para unirse a la oposición.

Pese a esas dimisiones, Saleh aseguró ayer que aún se resiste a marcharse. «Resistimos igual que las montañas Aiban y Naqim, así como la mayoría del pueblo yemení, que permanece en seguridad y con estabilidad y legitimidad constitucional», señaló.


Europa, «extremadamente preocupada»
Los ministros de Exteriores de la UE mostraron ayer su «extrema preocupación» por los últimos sucesos en Yemen, Bahréin y Siria, donde la represión de sus autócratas dirigentes ha dejado multitud de muertos. En los dos primeros países, los Veintisiete les urgieron además a iniciar un diálogo con los opositores «sin retraso» para abrir un proceso de reformas.
La situación en Bahréin está en el foco de atención de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, que envío a un miembro de su equipo para recabar información sobre el terreno.