Eurocopa

Buenos Aires

Argentina olvida el desastre de Sudáfrica y reclama a Maradona

Otro desastre y otra mirada al pasado, aunque sea el más reciente, aunque sea a otro desastre: el Mundial de Sudáfrica. Una pancarta con la frase "volvé Diego", en referencia a Diego Maradona, fue colocada esta madrugada frente al campo deportivo en el que se ha concentrado en los últimos días la selección argentina, eliminada de la Copa América por Uruguay. No es la única. Más voces se unen a la causa.

La selección uruguaya superó el sábado a la argentina en los penaltis (4-5) tras un empate a un gol en la ciudad de Santa Fe, y al regresar el equipo albiceleste a Buenos Aires sus miembros se encontraron con el sugestivo cartel, colgado por desconocidos.

Durante los partidos que Argentina igualó con Bolivia y Colombia en la fase de grupos, los aficionados, disconformes con la actuación del equipo, corearon el nombre de Maradona, quien fue seleccionador hasta la finalización del último Mundial y le sustituyó Sergio Batista.

También mostraron en los estadios pancartas con las leyendas "Diego Brasil 2014"o "Diego volvé". "No se me pasa por la cabeza irme", afirmó Batista tras el encuentro ante Uruguay, y rechazó que la eliminación pueda interpretarse como un "fracaso", aunque no expresó autocríticas.

SEQUÍA ARGENTINA
Piden la vuelta de Maradona tras desaparecer el sueño, la ambición, la ilusión de la Albiceleste de ganar la Copa América en casa. El tópico de "la obligación de ganar"el torneo tras dieciocho años de sequía se había instalado con fuerza en la concentración de Argentina, donde el seleccionador Sergio Batista y la mayoría de los jugadores habían admitido la presión.

"Lo que pasa es que Argentina no gana nada desde hace muchos años", afirmaba el capitán Javier Mascherano, mientras que Batista había pedido "más apoyo que presión"en su primer compromiso oficial como sucesor de Diego Maradona, desvinculado de la selección tras el Mundial de Sudáfrica.

Batista se aseguraba el sustento futbolístico de su equipo con un puñado de estrellas de altísima cotización, como Mascherano, Cambiasso, Banega, Di María, Tévez, Messi, Higuaín, Kun Agüero y Diego Milito, pero los resultados han sido magros.

Tres empates, uno de ellos esfumado por la caída en la tanda de penaltis, y una victoria ante un juvenil combinado de Costa Rica en la fase de grupos son resultados que no cubren en lo más mínimo las expectativas.

La última vez que Argentina ganó la Copa América fue en Ecuador'93, en el mejor momento del goleador Gabriel Batistuta y sin Diego Maradona, golpeado por su adicción a las drogas. Eran los tiempos de Alfio Basile como seleccionador, con el que los argentinos también se impusieron en Chile'91.

Antes de Basile, con Carlos Bilardo, y después de él, con Daniel Passarella, Argentina desestimó el torneo de selecciones al interpretar que lo más importante en sus respectivos ciclos como seleccionadores eran los mundiales, y que no había que distraerse para fortalecer ese objetivo.

Cuando Argentina comenzó a echar de menos los títulos apareció Brasil, que ha ganado cuatro de las últimas cinco ediciones de la competición, las dos más recientes en partidos decisivos ante los albicelestes en Lima (2004) y Caracas (2007).

Argentina ha ganado catorce títulos en el torneo de selecciones más antiguo del mundo, igual cantidad que Uruguay, que se ilusiona como semifinalista con la posibilidad de pasar al frente en esa tabla de logros.

Messi no brilló; Tevez, "el jugador del pueblo", solo fue una sombra del goleador de la Premier League con el Manchester City, y los demás estuvieron por debajo de sus niveles habituales. Ahora todos miran a Batista, que explica una línea de juego ideal ante quien lo quiera escuchar, distinta a la que mantiene el equipo en el campo de juego.

Batista dice que tiene firmado un contrato con la federación (AFA) hasta la finalización de las eliminatorias del próximo Mundial, y que la Copa América sólo era un compromiso intermedio. La mochila que carga comienza a pesar.