«Arco tiene que ser una feria más pequeña»

La crisis que vive Arco no es una broma. Se llegó a decir que la feria de arte contemporáneo española, con treinta años de historia, podría desaparecer. No era una broma: muchas galerías de arte advirtieron de que si seguían así –es decir: montando un certamen sobredimensionado y más allá del potencial del mercado español– acabaría con el descrédito internacional, que sería el primer paso para su final. No será así, de momento. Ayer, Ifema dio un paso importante y nombró al nuevo director de Arco, Carlos Urroz. Un nombre que es más que una apuesta, porque es un gran conocedor de Arco o, dicho de otra manera, es el gestor que mejor conoce esta feria y todas las ferias internacionales (durante muchos años trabajó en la galería Helga de Alvear). Por lo tanto, llega a la dirección de Arco sin tenerse que «estudiar el tema». Sabe muy bien qué hacer.El Comité Ejecutivo de Ifema, presidido por Luis Eduardo Cortés –quien ha mantenido un duro enfrentamiento con las galerías de arte–, nombró por consenso a Carlos Urroz. ¿Lo deseaba? «Cómo no desearlo, es uno de los grandes proyectos de arte contemporáneo en España», dice. ¿Qué le pasa a Arco? «Ha habido una serie de divergencias entre Ifema y las galerías que hay que solucionar», afirma Urroz intentando desdramatizar la situación. Se ha dicho durante esta crisis que tenía que ver con el fin de un modelo de feria, pero Urroz prefiere no exagerar: «No digo que Arco tenga que reinventarse, pero sí reorientarse». «Es el reflejo del mercado y por lo tanto se tiene que adaptar a él –añade–. Arco tiene que ser una feria más pequeña y compacta, menos dispersa y no con tres pabellones como en la última edición. Lo que no puede es estar al margen del mercado, y si éste es más pequeño, porque existe una crisis, hay que cambiar las cosas». A pesar de que se vivieron momentos de euforia y con decenas de museos de arte contemporáneo construyéndose a la vez y pagados por ayuntamientos o gobiernos autónomos, Urroz cree que «el mercado del arte español ha sido muy importante durante muchos años y ahora se tiene que nivelar con la realidad. Se ha resentido por la crisis, pero eso es algo que ha pasado en todos los países».La crisis que ha vivido Arco se ha agudizado por la intervención directa desde Ifema, muy especialmente, de su presidente, Luis Eduardo Cortés, que llegó a tal punto que las galerías de arte pidieron su dimisión la semana pasada. Sobre la pérdida de intependencia de Arco, dice Urroz: «Arco debe servir a las galerías, si no, la feria no sirve». Comité organizador «Lo que ha pasado es que ha habido una falta de diálogo entre Ifema y las galerías», afirma, que, como tarea inmediata, Carlos Urroz se propone nombrar un nuevo comité organizador, «que es el vehículo de comunicación que represente a Arco». Adelanta que en este comité «habrá de todo, galerías viejas y jóvenes». Con el tiempo justo, Urroz se pone a trabajar para recuperar a las galerías internacionales que, dice, han visto esta crisis «con preocupación y recelo, porque hay galerías extranjeras que tienen muy buenos clientes en España a través de Arco».

Con amigos, sin amiguitosCarlos Urroz ha sido elegido a través de una consultoría, pero su perfil era el perfecto para la actual situación de Arco. «He recibido muchas llamadas, correos y sms de galerías», dice. «Creo que goza de la confianza del conjunto de las galerías», asegura Juan de Aizpuru, la veterana galerista, que ha sido muy crítica con el papel intervencionista de Ifema por encima de las salas. «Ahora hay que dejarle trabajar tranquilo, porque sabe lo que queremos. Y algo muy importante: es amigo de todo el mundo, pero no es amiguito de nadie. Es una persona independiente». Guillermo de Osma, portavoz de las galerías, cree que Carlos Urroz es la persona más indicada para el puesto.